Diez restaurantes con historia en Castilla-La Mancha
Cafetería con historia de Ventas de Aires - venta de aires

Diez restaurantes con historia en Castilla-La Mancha

Muchos de ellos son frecuentados por rostros conocidos de nuestro país y otros han sido testigos de importantes acontecimientos. Pero todos tienen algo en común: ser guardianes de la historia, de su propia historia

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Muchos de ellos son frecuentados por rostros conocidos de nuestro país y otros han sido testigos de importantes acontecimientos. Pero todos tienen algo en común: ser guardianes de la historia, de su propia historia

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  1. Venta de Aires, el único restaurante centenario de la región

    Cafetería con historia de Ventas de Aires
    Cafetería con historia de Ventas de Aires - venta de aires

    La Venta de Aires abrió sus puertas en la última década del siglo XIX siendo, hoy en día, el único restaurante centenario de Castilla-La Mancha. Enclavado en pleno Circo Romano, la Venta fue fundada en 1891 por Dionisio Aires Glaria y Modesta García-Ochioa e impulsada su fama por el deán José Polo Benito. A ella acudían los obreros de la cercana Fábrica de Armas, los devotos del Cristo de la Vega, los pescadores y bañistas del Puente de San Martín y algún que otro viandante en busca de un respiro.

    Una vez fallecidos los tres impulsores, tomó el relevo Carmen, la hija de Modesta. La saga familiar en la Venta termina con el nieto de la fundadora Antonio Montero Aires y su esposa Felisa Pérez Garrido, quienes regentan el restaurante hasta 1988, año en que se vende el negocio a los actuales propietarios que pretenden dar continuidad a las tradiciones heredadas de Modesta y sus sucesores.

    Durante todo este tiempo, y gracias a su cocina casera, todo tipo de personajes conocidos, entre los que se encuentra el rey Don Juan Carlos, se han sentado en sus mesas, atraídos también por la excelente calidad de sus productos, la amabilidad de su servicio y por la decoración con artesonados de sus comedores.

    Por E. Bustos

  2. Casa Aurelio, todo un referente en la ciudad de Toledo

    Comedor del restaurante Casa Aurelio en Toledo
    Comedor del restaurante Casa Aurelio en Toledo - ana pérez herrera

    Casa Aurelio es el restaurante más antiguo del Casco Histórico de Toledo. El local, que abrió sus puertas hace ya 62 años, era un antiguo almacén de aceite y vino, con la almazara de aceite incrustada, literalmente, en las paredes de la casa y poco a poco, se fue transformando en un pequeño negocio familiar hasta convertirse en lo que es hoy: un local emblemático y un referente gastronómico en la ciudad de Toledo.

    Durante todo este tiempo, la Casa y su fundador Aurelio Montero, han visto reconocida su trayectoria y su destacada labor profesional con varios premios, además de aparecer recomendado en las guías turísticas como uno de los mejores restaurantes de la ciudad.

    De su tradicional perdiz roja de los Montes de Toledo, verduras de la Vega del Tajo, asados o lomo de buey al ladrillo han disfrutado personajes famosos del mundo del cine, del espectáculo, del deporte, del periodismo, así como otras personalidades del ámbito político, entre los que se encuentran Morgan Freeman, Ray Liotta, Joaquín Sabina, el grupo musical Estopa, Juan Echanove o Elsa Pataki, además de representantes de la Casa Real.

    Por E. Bustos

  3. Amparito Roca, el preferido de Don Juan Carlos en Guadalajara

    Amparito Rocas es el restaurante preferido de Don Juan Carlos en Guadalajara
    Amparito Rocas es el restaurante preferido de Don Juan Carlos en Guadalajara - amparito roca

    Uno de los restaurantes con más nombre de la región es Amparito Roca, y no por una larga trayectoria (Jesús Velasco lo inauguró en 1994), sino por su alta calidad en la que los sabores tradicionales se mezclan con lo más innovador en la cocina. Por él han pasado políticos, deportistas, cantantes e incluso reyes, como Don Juan Carlos, que recorre con asiduidad los 50 kilómetros que le separan de Madrid para disfrutar de la cocina que sale de sus fogones.

    Su nombre sí tiene historia: Velasco, natural de Atienza, lo eligió en honor al famoso pasodoble compuesto por Jaime Texidor y que abría y cerraba los actos patronales de su pueblo, del que se siente profundamente orgulloso. El restaurante ubicado en la capital alcarreña (calle Toledo, número 14), ha sido reconocido con diferentes galardones nacionales e internacionales que le hacen uno de los valores seguros de Guadalajara y la región.

    Por P. Biosca

  4. El Bodegón de Sancho, el restaurante «salvado» por Chicote

    El Bodegón de Sancho está decorado con cabezas de toro y retratos de la figura del toreo
    El Bodegón de Sancho está decorado con cabezas de toro y retratos de la figura del toreo - el bodegón de sancho

    El Bodegón de Sancho fue en los noventa el restaurante preferido por las estrellas del toreo que participaban en la feria taurina de Guadalajara (no en vano, su plato estrella es el rabo de toro) y lugar de referencia gastronómico de referencia en la capital alcarreña. Sin embargo, la crisis golpeó duramente al negocio, y su jefe, Abraham, tuvo que recurrir a la ayuda del televisivo chef Alberto Chicote para ayudar a reflotarlo en 2013. Los consejos y la remodelación dieron lugar a un nuevo despunte del establecimiento, cuyo lema es «solamente la constancia y la decisión lo consiguen todo».

    En sus paredes siguen colgados los retratos y los autógrafos de los toreros que comieron en sus mesas, con el aliciente para el público de su paso por el programa «Pesadilla en la cocina», lo que suma atractivo a su carta, simplificada por el propio Chicote.

    Por P. Biosca

  5. Casa Pepe, el museo del franquismo en Ciudad Real

    Interior del restaurante Casa Pèpe a la entrada de Despeñaperros
    Interior del restaurante Casa Pèpe a la entrada de Despeñaperros - casa pepe

    A las puertas de Despeñaperros, en la A-IV, se encuentra Casa Pepe, un bar de carretera que se ha hecho famoso, más allá de su cocina casera, por su profusión de símbolos franquistas. El establecimiento abrió sus puertas en 1923 de la mano de José Navarro; entonces era un colmado al que se adosó un pequeño bar. Fue después de la muerte de Franco cuando el negocio pasó a manos de Juan Navarro, que dotó al local del espíritu que le caracteriza convirtiéndolo en un auténtico museo del franquismo.

    Juan Navarro falleció en 2013, pero sus hijos mantienen el legado de su padre. Un carácter histórico-franquista, reconoce Juan José, uno de ellos, que ha situado en el mapa a un municipio como Almuradiel, con alrededor de unos mil habitantes.

    El 80% de los clientes de Casa Pepe son «simpatizantes», asegura, pero el restaurante no cierra sus puertas a nadie. A muchos les puede la curiosidad, y a otros su cocina. Además de los excelentes bocadillos y de la tortilla de patatas, en este restaurante se puede comer ciervo en adobo, caldereta de cordero, revueltos de morcilla y chorizo o paté de perdiz, entre otros muchos platos.

    El precio del menú diario es de 13 euros, un poco alto para ser bar de carretera, pero bajo si se tiene en cuenta la calidad y la cantidad de la comida, así como la variedad ya que se puede elegir entre diez primeros y diez segundos, dice un empleado. Además, desde hace dos años, el restaurante sirve un plato diferente cada viernes, sábado y domingo. «Llevamos ya más de 400 recetas y no hemos repetido ningún plato», presume Juan José Navarro.

    Por L. Baraza

  6. La Muralla, comida manchega en la casa del inquisidor en Almagro

    Interior del restaurante La Muralla
    Interior del restaurante La Muralla - la muralla

    En pleno corazón de Almagro, junto al Parador Nacional de Turismo, se encuentra el restaurante La Muralla. Aunque es un establecimiento relativamente joven, ya que abrió sus puertas en el año 2000, tanto su decoración como su cocina obligan al comensal a hacer un viaje en la historia de una de las ciudades más esplendorosas de la Edad Media, hoy conocida como la capital del teatro.

    Enclavado en la antigua muralla, que fue derruida en el año 1886 como símbolo de la entrega de Almagro al progreso, el restaurante ocupa ahora lo que en el siglo XV fue la vivienda de un famoso inquisidor. Poco se sabe de la historia de este edificio más allá de que el antiguo caserón se partió para varios propietarios. En lo que eran los corrales, Vicenta Pérez y su marido crearon este establecimiento cuyo menú simpatiza y parte de los «condumios cervantinos» que caracterizan la comida manchega.

    Su decoración, al estilo de las casas señoriales de Almagro, invita a degustar platos típicos como la sopa castellana, las migas de pastor, las gachas manchegas, el pisto o los duelos y quebrantos. Aunque su cocina es variada y también toca las carnes y pescados, es en la caza donde este restaurante enamora. Conejo en Escabeche, ciervo al tomillo, morteruelo, judías con perdiz, perdiz en escabeche o jabalí con salsa de setas son algunas de estas exquisiteces.

    Sin olvidar el postre -pan de calatrava, bizcochada manchega o tarta de queso manchego- el precio a la carta oscila entre los 25 y 30 euros por persona. Además, La Muralla cuenta con un menú diario por 12 euros, otro especial por 20 y un menú degustación para dos a 38 euros por persona.

    Por L. Baraza

  7. Casino Primitivo, comer con el lujo de otra época en Albacete

    Cartel principal de entrada del Casino Primitivo
    Cartel principal de entrada del Casino Primitivo - casino primitivo

    Sus paredes encierran una larga historia y todo el encanto de una época de lujo y aristocracia. Y es que si buscamos establecimientos con historia, el Casino Primitivo, en el centro de la ciudad de Albacete, es el más antiguo de toda la provincia.

    Fue inaugurado en 1849 en la casa de Pertusa en la calle del Rosario de la capital. Posteriormente, en 1854, se trasladó a la calle mayor. Era el más aristocrático, y su público se nutría de altos cargos, funcionarios importantes y albaceteños acaudalados. No fue hasta 1921 cuando se adquirió el solar de la calle Tesifonte Gallego, donde hoy está ubicado, para ampliarlo y darle entrada por esta calle.

    Hoy en día, en pleno centro de la capital, es un lugar de interés turístico y sus bellos salones con más de 100 años de antigüedad son salones de bodas y eventos que dirige la familia Plaza desde hace más de veinte años. En la planta baja, el bar restaurante cafetería Venetto es un magnífico sitio para comer con ese ambiente de techos altos, espejos grandiosos y mármol de café literario.

    Dispone de un menú muy completo y variado con un producto de gran calidad y una cocina excepcional: arroz, carnes, pescados, verduras, cremas... Comer allí y asomarse a los salones y la escalinata del Casino Primitivo merece una detallada visita, un lugar de interés turístico y representativo de la arquitectura del siglo XIX. Demostración del lujo de una época en la vistosidad de sus paredes, sus lámparas, sus techos. Un consejo: no olvidéis visitar los baños de la primera planta. Una auténtica joya de las pocas que quedan en la ciudad.

    Por I. Sánchez

  8. Nuestro Bar, 47 años con el encanto «de lo típico» en Albacete

    Fachada del restaurante Nuestro Bar
    Fachada del restaurante Nuestro Bar - nuestro bar

    Guarda el encanto de lo típico, de la tradición, donde llevarías a todo aquel que quiera probar la comida tradicional manchega. Ese es Nuestro Bar, un restaurante de los de «toda la vida» que lleva con sus puertas abiertas al cliente desde 1967, nada menos, que con los tiempos que corren es una heroicidad.

    La iniciativa de este negocio partió de los hermanos Martínez Useros y sus esposas. Ese año, Fernando Martínez Useros, trabajaba de camarero, junto a su hermano en un restaurante de Albacete, llegó a sus oídos que una casa de cervezas ayudaba con un préstamo de 350.000 de las antiguas pesetas a aquellas personas que quisieran abrir su propio establecimiento. Aprovechando que en aquellos momentos su padre era propietario de un local que tenía alquilado como salón de baile, donde Fernando era parte integrante de los músicos tocando la batería, los hermanos Martínez Useros decidieron abrir su propio restaurante con el apoyo de sus esposas y el préstamo.

    El nombre del establecimiento fue un rotundo éxito, «se me ocurrió ponerle al restaurante Nuestro Bar pensando en el negocio, creí que sería un éxito porque se comentaría entre la gente y, efectivamente, así fue. Incluso, hoy en día, las personas que vienen de fuera y piden a los taxistas que les lleven a un buen lugar para comer, caen en el equívoco del nombre pensando que quizá los taxistas tienen un bar en régimen de cooperativa, por lo que les preguntan enseguida, ¿es que tienen ustedes un bar?», explica Fernando, añadiendo que tras la enorme popularidad que pronto adquirió el nombre, intentaron no defraudar con la comida que servían, de manera que cada día se abarrotaba más el local.

    Siete años más tarde, Fernando y su esposa se quedaron al frente del negocio que fueron ampliando con sucesivas reformas hasta configurar el actual local: un restaurante con cinco comedores, aunque desde la calle, por la pequeña longitud de su fachada, parezca aquel pequeño restaurante que se inauguró en los años 60, y en el que día a día trabajan este emprendedor matrimonio junto a sus hijos.

    Cuarenta y siete años después, que se dicen pronto, sigue ofreciendo esa comida típica manchega, de venta tradicional de la que ya hablaba Cervantes en el Quijote. Una cocina basada en la tradición en recuperar esos platos de antaño.

    Por I. Sánchez

  9. Bodeguilla de Basilio, un mítico para irse de tapas por Cuenca

    Las paredes de Bodeguilla de Basillo están decoradas con fotos de personajes que han pasado por allí
    Las paredes de Bodeguilla de Basillo están decoradas con fotos de personajes que han pasado por allí - bodeguillo de basilio

    Desde el año 1992, la Bodeguilla de Basilio, ubicada en la antigua calle del agua, ha conseguido hacerse un hueco como uno de los restaurantes más «míticos» de la capital conquense y uno de los favoritos de los turistas. Y es que, desde hace más de 20 años, por la Bodeguilla de Basilio han pasado todo tipo de personajes famosos, actrices, actores, cantantes, políticos... y para inmortalizar el momento, todos aquellos que pisaron Cuenca e hicieron una parada en este bar han quedado plasmados en un gran número de fotografías que decoran las paredes de este local.

    Lo que también tienen historia son sus tapas. Con cada bebida en Basilio recibes una tapa, siempre diferente, y el objetivo es llegar completar la ronda, no todos los consiguen. Está recomendado por las mejores guías gastronómicas a nivel nacional e internacional.

    Por N. Barroso

  10. La Posada de San José

    Interior del restaurante la Posada de San José
    Interior del restaurante la Posada de San José - posada de san josé

    Las cuatro paredes que albergan la actual Posada de San José aguardan siglos de historia. Ubicada en el corazón del casco antiguo de la ciudad de Cuenca, esta posada-restaurante se alza en un edificio del siglo XVII que, en primer lugar fue un monasterio, y posteriormente se convirtió en el «Colegio de los Infantes de San José», un lugar donde las mejores voces infantiles ensayaban sus cánticos para el deleite pastoral de todos los feligreses de la Catedral.

    No fue hasta el año 1983 cuando Jennifer y Antonio reabrieron las puertas de la posada conservando su carácter y ofreciendo, además de descanso al viajero, una gran variedad de productos típicos de la tierra como morteruelo, ajo arriero o gazpacho pastor.

    Por N. Barroso

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