Entrevista
Alfonso Aldeanueva, violinista: «Me veo viviendo de la música hasta mi jubilación»
Este músico de 22 años ofrecerá el 17 de octubre un concierto en la iglesia de San Pedro Mártir de Toledo
Con tan solo cinco años, Alfonso Aldeanueva Hernández (Toledo, 1993) comenzó a tocar el violín y dos años más tarde ingresó en el Conservatorio Profesional de Música «Jacinto Guerrero» de Toledo, donde su madre es profesora. Además, su abuelo Pablo siempre ha tocado el acordeón, afición que el buen hombre tuvo que compaginar con la profesión que dio de comer a su familia, la agricultura. Por tanto, que Alfonso cogiese los derroteros de la música era cuestión de tiempo. A pesar de su edad, este joven de 22 años habla al violín de tú a tú. Este sábado 17 de octubre (20.00 horas), el público tendrá la oportunidad de comprobarlo en el concierto «Aires españoles para violín» que ofrecerá en la iglesia de San Pedro Mártir en Toledo, acompañado del pianista Luis Arias. Las entradas están a la venta en www.elgreco2014.com
- Con la amplia formación musical que tiene, ¿le ha sonado su violín alguna vez como si hubiera pisado un gato?
- De la primera vez no me acuerdo, pero incluso en el día a día, probando cosas nuevas y estudiando, a veces el violín suena mal. Con algunas obras contemporáneas que son más de efectos también puede sonar a gato pisado.
- Y en ese caso, ¿qué debe hacer alguien que comienza?
- Es frustrante. Cuando eres pequeño, sí suena de esa manera y cuesta mucho esfuerzo y años sacar el sonido. Luego llega un momento en que es mucho más fácil.
- ¿Ha querido dejarlo alguna vez?
- No, nunca.
- ¿Quién le metió el gusanillo de la música?
- Para mí ha sido muy natural, toda mi familia me ha influenciado en mi formación musical, viendo a mi abuelo Pablo tocando el acordeón como afición y luego gracias a mi madre, que es profesora en el Conservatorio de Música «Jacinto Guerrero» de Toledo.
- Y con su madre en casa, ¿ha sido más fácil para usted? ¿O en casa del herrero, cuchillo de palo?
-Ha sido más fácil porque yo he encontrado en casa una serie de instrumentos que normalmente no se suelen encontrar, además de escuchar música todos los días. Esto te crea un ambiente muy propicio para que estudies música.
- ¿Qué fue primero en el Día de los Reyes Magos: el balón o el violín?
- Un violín, a los cinco años. Además, no soy muy futbolero. La bici sí llegó antes.
- Lo suyo con el violín, ¿viene desde la cuna o ha tenido que trabajar muy duro?
- No soy virtuoso, sí que ha influido el entorno musical en el que he crecido, eso si ninguna duda. Pero he tenido que trabajar y estoy trabajando muchísimo.
- ¿Cuántas horas toca el violín al día?
-Pufff…
- Además de comer, dormir y tocar el violín, ¿a qué dedica su tiempo libre?
-Dedico horas al deporte, me obligo a ello por dos motivos: una razón es porque siempre me ha gustado, y la segunda, porque físicamente me ayuda a estar bien. Hago un poco de todo, correr, bici, natación...
- ¿Le ha dado por el triatlón?
- Me dio en Barcelona, cuando estuve estudiando allí.
- No me diga que estuvo a punto de dejar el violín por el triatlón.
- No, no. Pero es verdad que el deporte me ayuda mucho para no tener lesiones y luego porque me mantiene fresco cuando salgo del mundo musical.
- Imagino que usted tocará unas cuantas horas en su casa, ¿qué tal se lleva con los vecinos?
- Con los vecinos de mi pueblo, Fuensalida, sin ningún problema. Cuando he estado en alguna ciudad grande, como Barcelona, a veces tuve algún problema, incluso con compañeros de piso.
- Pero de su casa no le han querido echar, ¿verdad?
- No, no.
- ¿Qué sería del violín sin Pablo Sarasate?
- Ha sido el primer violinista más influyente de España, no solo por sus obras, sino por todo lo que movió a nivel internacional. Ayudó mucho tanto a la enseñanza como que a España se la clasificara musicalmente en el mundo.
- Para usted, Sarasate debe significar mucho porque ha incluido cuatro piezas suyas en su próximo concierto.
- Sí. Al principio iba a ser todo el programa dedicado a Sarasate, pero lo cambié porque hay muchas obras de otros compositores españoles que no se conocen tanto. Siempre se asocia violín con Sarasate, pero quería también asociar el instrumento con otros compositores, como el catalán Joan Manén, que fue amigo de Sarasate y estuvieron a la par.
- Venda su concierto del 17 de octubre. ¿Por qué tiene que ir el público a verlo?
- No es un concierto normal en el que habrá un violín y un piano que uno va a escuchar, sino que quiero que el público sea partícipe en el concierto.
- ¿De qué manera?
- Es una gran sorpresa y para saberlo el público tendrá que ir a verlo. No quiero que la gente se aburra, quiero que se sienta dentro del concierto y esté entretenido.
- ¿Dónde le gustaría tocar?
- (Silencio).
- En Viena, ¿por ejemplo?
- Sí, por supuesto. En todo Centroeuropa, en todos los países influyentes en la música clásica, como Alemania, Suiza o Austria.
- En su formación musical ha tenido una gran influencia profesores de Centroeuropa.
-Sí, he hecho varios cursos. Cuando ves toda la influencia musical que tienen en esos países y salas de conciertos…
- ¿Está España muy alejada de esa pasión por la música?
- Hace cuarenta años sí que estábamos por debajo, pero ahora sí hay músicos increíbles en España. El problema es que la mitad de ellos nos tenemos que ir fuera porque no nos vemos respaldados ni por las autoridades y ni por la población en general, porque piensan que la música no es algo importante y que está por debajo de otras profesiones.
- Entonces, ¿se ve viviendo de la música hasta su jubilación?
- Sí.
- ¿Tocando el violín?
- U otro instrumento, pero siempre vinculado a la música.
- ¿Cuál es su sueño en este mundo?
- No tengo ninguno. Tengo varias ideas en mente, pero no un objetivo fijo, tan solo vivir de alguna profesión relacionada con la música. No me veo en otro mundo.