CIUDAD/BAHIA DE ITACA
Democracia activa
Lo único positivo ha sido el resurgir de Ciudadanos como partido de centro para articular una alternativa constitucional con el PSOE
Los catalanes votaron el 27S . Y lo hicieron al final con bastante sensatez para detener, de momento, la deriva soberanista. Ciento cincuenta mil ciudadanos más se mostraron contrarios al plebiscito porque se sienten también españoles. Los revolucionarios no van a ceder amparándose en los escaños de una ley electoral arbitraria que no se atreven a cambiar. A pesar de que Juntos por el Sí ha desplegado toda su fuerza mediática y callejera, no han sido capaces de mentir lo suficientemente bien como para arrastrar a las masas a esta locura. Las manifestaciones no llenan las urnas.
Los secesionistas no han roto España todavía –lo seguirán intentando a partir de hoy-, pero han dividido ya, de parte a parte, a la sociedad catalana; han descoyuntado a CDC, han hundido en la miseria a los pactistas de Unió Democrática y al PP y han desenmascarado a Podemos. Unidos a la CUP tendrán dificultad para formar un gobierno que mejore un poco las condiciones del pueblo catalán después de tanto tiempo perdido en la construcción de estructuras de estado. Lo único positivo de esta pesadilla es la pujanza de Ciudadanos, que con 25 escaños se perfila como la gran esperanza naranja para regenerar la vida política de toda España tras los comicios generales de diciembre.
El PSC ha salvado los muebles en Cataluña a pesar de perder 4 escaños. Pedro Sánchez -el estadista de salón que no admite preguntasen las ruedas de prensa- ha respirado aliviado pero no puede ser el puente para arreglar los problemas porque su federalismo asimétrico es una chorrada de tal calibre que apenas se la han comprado 300.000 personas, fundamentalmente, porque no saben qué es eso.
El mensaje de Albert Rivera es la mejor tarjeta de presentación para la campaña electoral que regenerará la vida pública (con nuevas políticas) reforzando el constitucionalismo para ser menos desiguales. Los gritos de Libertad, Cataluña es ciudadana, Cataluña es España, Tres por ciento y yo soy español, español, español significa que un grupo de hombres y mujeres libres han plantado cara, al fin, al aparato del nazional-catalanismo.
La resistencia gana la primera batalla
No han faltado en las últimas horas las voces de los que quieren seguir negociando con los golpistas de salón a los que todo les sale gratis total. Es la hora de resistir las oraciones de la tercera vía. La lealtad constitucional y el imperio de la ley son las reglas para jugar todos en igualdad de condiciones y sin las cartas marcadas de las subvenciones a instituciones y medios de comunicación estabulados en el presupuesto manirroto.
Las declaraciones del presidente Mariano Rajoy llamando a la colaboración tras el eterno silencio de la noche electoral no van a calmar a la fiera secesionista tras el ridículo vídeo de inmersión lingüistica y la vanidad oceánica de Margallo. Tiene razón Aznar al señalar que tras esta quinta derrota consecutiva en las urnas, no se puede desoír y abandonar un segundo más a los constitucionalistas. Lástima que esa advertencia no llegara al inicio de la campaña, Veinticuatro horas después, la leche derramada se ha deslizado por las alcantarillas de la soberbia en Génova y Moncloa.
María Dolores de Cospedal compareció en rueda de prensa tras una larga ausencia de medio año “tocada” por los resultados catalanes. “No se pueden extrapolar”, dijo y confía en el voto “útil y eficaz” para las generales.
Más tiene difícil ser reelegido president de la Generalitat y CDC no podrá mantener la presión del ninguneo entre sus socios radicales y extremistas. Gestionar esta victoria no será fácil ni en Madrid ni en Barcelona.
La incertidumbre añadida que generará la convocatoria de las generales el primero de noviembre, será el peor enemigo para volver a la normalidad. Hay que seguir vigilando en este tiempo muerto de la Diputación Permanente a los enemigos de España que acechan en todas direcciones.
Como bien anticipó Inés Arrimadas , la dimisión de Mas y la convocatoria de nuevas elecciones regionales es otro escenario más complejo aún a estudiar. Otro flanco abierto para los francotiradores golpistas. El desprecio de Génova y Moncloa a Ciudadanos debe de terminar hoy mismo. Y el pacto PP-PSOE-C´s con lista única al Senado – LIBRES E IGUALES- en Cataluña, País Vasco y Navarra- debería ser el primer paso para nuevos acuerdos que posibiliten por consenso amplio la reforma de la Carta Magna y el rearme del constitucionalismo (recurso previo, delito de secesión y ley de Prevalencia; cupo vasco, derechos forales y PER a extinguir) la próxima legislatura. Ciudadanos, populares y socialistas (y UPyD) deberían liderar un bloque constitucional que regenere la vida política para un tiempo nuevo. Ética y austeridad para desterrar los egoísmos partidistas y la corrupción.
La mejor enseñanza que podemos sacar de estos comicios autonómicos es sencilla: “Los demócratas” -Savater dixit- “no debemos preguntarnos nunca qué va a pasar, si no qué vamos a hacer juntos”.
Después de tres décadas decadentes de nacional-catalanismo se ha perdido el miedo en las urnas al totalitarismo. Ese es el origen de la democracia activa.
