Roca Rey, corneado en Villaseca a doce días de su alternativa en Nimes
A pesar de llevar una cornada de 18 centímetros, el peruano se repuso, mató su novillo y entró con la oreja en la enfermería
El carismático Andrés Roca Rey ha resultado corneado este lunes en Villaseca de la Sagra (Toledo) a doce días de su alternativa en Nimes (Francia). El sexto de la tarde le empitonó al entrar a matar y le infirió una cornada de 18 centímetros en el muslo derecho, además de provocarle una lesión en la mano izquierda. A pesar de la gravedad de la cogida, Roca Rey se repuso, acabó matando su novillo con el descabello y entró a la enfermería con la oreja recién cortada.
El ejemplar de Flor de Jara había sido muy mal lidiado en banderillas y llegó con mucho peligro a la muleta, avisando al peruano en dos terribles coladas. Pese a ello, consiguió algún buen muletazo con la izquierda y la derecha mediante una extraordinaria técnica, que ya había mostrado en su primer novillo, muy flojito y al que alargó la embestida con templanza y maestría, con lo que logró un apéndice.
Posada de Maravillas recibió a su primero con verónicas que remató con una excelente media. El novillo empujó mucho en varas y el de Badajoz inició su labor con la muleta con buenos doblones, que continuó con series de naturales y logró llevar al novillo muy templado. Luego vinieron dos series con la derecha y mató con una estocada entera, lo que le valió pasear una oreja por el redondel.
En su segundo, que apretó mucho al torear con el capote, Posada de Maravillas se descompuso. A pesar de una buena vara de Antonio Torrado, el novillero estuvo desconfiado con la franela. Al burel había que mandarlo, cosa que el diestro no consiguió. Una estocada y una merecida bronca.
Con la muleta, el salmantino Alejandro Marcos estuvo aseado, ya que sufrió algún enganchón de su novillo, que paró en varias ocasiones. Necesitó un pinchazo y una estocada entera para acabar con su enemigo, recibiendo palmas.
En el quinto de la tarde, con la franela logró excelentes doblones, rematados con un magnífico pase de pecho. Aguantó lo indecible la corta embestida del novillo y demostró muy buenas maneras. Mató de una estocada tendida y dio la vuelta al ruedo.
