Las carmelitas se instalarán en Escalona tras la marcha de las concepcionistas
El monasterio de la Encarnación pasa a ser propiedad del Arzobispado de Toledo tras ser donado por la Orden Religiosa por un periodo de 25 años
![Las carmelitas se instalarán en Escalona tras la marcha de las concepcionistas](https://s3.abcstatics.com/Media/201508/10/conventoclara--644x362.jpg)
La vida contemplativa no pasa por su mejor mom ento . Son muchos los interrogantes que, desde hace años, cuestionan «la utilidad» de este modo de vida. Atrás quedaron esos años de esplendor en los que los conventos de Toledo gozaban de buena salud. Una edad dorada que comenzó su declive con la invasión francesa, la desamortización y la Guerra Civil.
Hoy en día, la falta de vocaciones, el envejecimiento de las consagradas así como su avanzada eda d -la mayor parte de las hermanas han nacido entre los años 20 y 30 del siglo XX- son los grandes problemas que hacen tambalearse a las comunidades religiosas.
La última Orden afectada por esta situación ha sido la Comunidad de Concepcionistas Franciscanas de Escalona que, tras más de cinco siglos de recogimiento y oración en el Monasterio de la Encarnación, hace una semana escribió el capítulo más duro de su vida: el de la despedida.
«Ha sido una sensación muy dolorosa . Un dolor tan grande que no se puede ni explicar, jamás pensábamos que esto podría ocurrir aunque a la vez, añade Sor Inmaculada Pérez, de 73 años y una de las cinco últimas moradoras del convento, sentimos una gran alegría por cumplir la voluntad del Señor», explica la hermana con la voz entrecortada mientras recoge sus últimas pertenencias antes de fijar su nueva residencia en el c onvento de Santa Úrsula de Alcalá de Henares (en la Comunidad de Madrid).
49 años en Escalona
Sor Inmaculada llevaba 49 años viviendo en Escalona, donde ha venerado la imagen de la Virgen de la Purísima Concepción , patrona de la localidad. El resto de las monjas que residían en Escalona se dividen entre Madrid capital y Toledo.
Las Concepcionistas eran las encargadas de custodiar a la patrona, la Virgen de la Purísima Concepción Coronada. Ahora la imagen será venerada en la capilla del Rosario de la parroquia de San Miguel, pero volverá al convento de la Encarnación en diciembre para celebrar la novena con el fin de «mantener vivas las costumbres y los recuerdos de todos estos años». Pasado el culto, la imagen volverá a la iglesia parroquial donde mantendrá su centralidad , según señala a ABC el párroco de la localidad, P elayo Rodríguez Ramos.
La tristeza de la Orden de las Concepcionistas por tener que abandonar el que ha sido su hogar durante tantos años, contrasta con la alegría que sienten las religiosas de las Carmelitas Descalzas de Zamora, las nuevas inquilinas del convento . «Estamos muy contentas, tenemos muchas ganas de ir a Toledo», exclama la madre superiora, natural del municipio toledano de Val de Santo Domingo.
Para el párroco de Escalona, estas nuevas inquilinas son algo providencial. « Es una gran noticia que en el año de la celebración del V centenario de Santa Teresa, unas carmelitas sean las nuevas moradoras del templo ». Tras los contactos en los últimos meses de la Comunidad de las Concepcionistas con otras órdenes para evitar el cierre definitivo del inmueble y con él su posible deterioro, finalmente la figura del religioso Rafael Palmero ha sido clave para la continuidad de la vida monástica en este convento.
El prelado, que durante casi diez años fue obispo auxiliar de Toledo y actualmente desempeña su cargo como obispo auxiliar de Orihuela-Alicante, es natural de Zamora y conocía de primera mano la precaria situación que estaban viviendo las carmelitas tras ser expropiado parte de su convento.
A partir del próximo otoño y tras realizar unas obras de acondicionamiento para la mejora del templo, una Comunidad de diez hermanas de Zamora (con posibilidad de ampliarse a dos más) serán las nuevas guardianas de esta construcción gótica.
Tras su marcha, la Comunidad religiosa de las Concepcionistas Franciscanas ha pedido la supresión del convento a la Santa Sede. Esto, ¿qué supone? Pues que todos los bienes inmuebles pasarán a ser propiedad del Arzobispado de Toledo a través de un convenio de donación por un periodo de 25 años, con la esperanza puesta en que una vez transcurrido este tiempo «podamos volver al monasterio, explica Sor Inmaculada.
Conventos en peligro
Esta extinción del monasterio de la Encarnación se suma al de Madre de Dios, en Toledo, donde en 2006 la Comunidad de las Capuchinas que vivía en él tuvo que marcharse por falta de vocaciones. En su lugar, vino una nueva Comunidad de Carmelitas que, en la actualidad, vive una situación boyante con cerca de 20 religiosas.
Otro de los conventos toledanos que está en el punto de mira es el de Santa Clara «aunque de momento su situación canónica no ha sido modificada», según confirmó a ABC el vicario episcopal para la Vida Consagrada, Francisco Javier González Rojo . Las últimas tres monjas tuvieron que abandonar el lugar, debido a su delicado estado de salud. Su nueva vida continúa en el convento de Ocaña.
Noticias relacionadas