La vuelta de Barreda a Toledo y otros «nostálgicos»

Las Cortes regionales han sido este martes testigo del regreso a Toledo del expresidente José María Barreda , que ha charlado animadamente con el primer presidente de la región, Jesús Fuentes , o con Máximo Díaz Cano , último delegado del Gobierno socialista y ahora hombre de confianza de la presidenta andaluza, Susana Díaz . Otros «nostálgicos» de tiempos pasados al calor de gobiernos socialistas deambulaban por los pasillos, junto a periodistas a los que hacía tiempo no se veía por la capital de Castilla-La Mancha. También la alcaldesa de Toledo, citada en su discurso varias veces por Page , aparecía exultante, y dijo sentirse «segura» de que sus primeras medidas irán encaminadas a ayudar a las personas que peor lo pasan después de «los cuatro años de políticas contra los ciudadanos de Castilla-La Mancha». Mari Luz Rodríguez, del «gobierno en la sombra» de Pedro Sánchez y exconsejera de Barreda, también volvió a la Cámara donde habló en su día como consejera de Empleo. En el PP, la procesión iba por dentro . En declaraciones a ABC , José María Barreda, ahora diputado nacional por Ciudad Real, dijo sentirse « muy contento» con esta visita a Toledo , pero sobre todo por el discurso pronunciado por el que en su día fue su consejero de Relaciones con las Cortes y después consejero portavoz, Emiliano García-Page , al que aupó como vicepresidente segundo tras el incendio de Guadalajara y la crisis política que aquella tragedia originó. Sobre la «herencia recibida» , argumento utilizado por el Gobierno de María Dolores de Cospedal para justificar los recortes sociales en los últimos cuatro años, Barreda le quitó importancia y dijo: « Soy un hombre tranquilo».