«Quiero estar entre los diez primeros del mundo»
Entrevista a Christian López Rodríguez, corredor de pruebas verticales, que disputará una prueba en el hotel Bali este sábado
Christian López Rodríguez (Cabañas de la Sagra, 1988) afronta esta tarde una de las carreras verticales más prestigiosas del planeta, después de la que se disputa en el neoyorquino Empire State (86 plantas). A sus 26 años, Christian afrontará su cuarta participación en la subida de 52 pisos en el hotel Bali de Benidorm. Federado en la «Towerrunning», compite para llegar a ser uno de los mejores del mundo.
—Además de correr, ¿a qué se dedica?
—Estoy realizando el doctorado en Ciencias del Deporte en Toledo. También colaboro en revistas de fitness en España y en Australia. He escrito igualmente un libro, «Core Training: de la salud al alto rendimiento», de la Editorial Paidotribo.
—¿Por qué le dio por subir pisos?
—A raíz de un reportaje de televisión en el que me llamó mucho la atención estas actividades. Entonces practicaba atletismo, pruebas de 400 y 800 metros, y pensé por qué no probaba este tipo de pruebas diferentes. La primera vez que participé en una carrera vertical, en el hotel Bali de Benidorm en 2010, quedé entre los 20 primeros sin haber preparado específicamente esta prueba. Luego pensé en seguir una programación para saber hasta dónde puedo mejorar. Así, cada año voy progresando mucho más que en el atletismo.
—Entonces, los escalones del hotel Bali no tienen secretos para usted.
—Con la de este sábado, será la cuarta vez que suba el hotel Bali. Mi mejor puesto ha sido décimo.
—¿Cómo se prepara una carrera de este tipo?
—Llevo nueve meses preparando esta temporada. Al principio, toco las escaleras muy poquito y alterno ejercicios para ganar mucha resistencia.
—Y este año ha tenido una actuación sobresaliente en la subida y bajada de los torreones del Alcázar de Toledo.
—He batido el récord de la prueba y lo he dejado en tres minutos y 32 segundos. Días después, el 1 de mayo, gané en mi categoría una prueba de 33 plantas en el edificio WTC de Almere (Holanda). Además, el pasado sábado fui quinto en la carrera vertical de Torre Picasso, de 44 plantas, con un total de 490 corredores.
—Y después del hotel Bali, ¿qué?
—El 14 de junio, el edificio más alto de Europa, el Messeturm, en Frankfurt (Alemania), con 61 plantas y 1.200 escalones. Estoy muy motivado por los últimos resultados. No lo tenía previsto en mi planificación, pero he sido invitado por la organización. Iré con el objetivo de hacer un buen papel. Luego participaré en la subida al edificio más alto de Andalucía, el Torre Laguna en El Ejido, donde hay que subir 28 plantas y 300 metros previos. Allí quiero batir el récord que dejé en tres minutos y dos segundos, el año pasado.
—¿De dónde saca el dinero para costearse sus gastos?
—Tengo tres patrocinadores: la Universidad de Castilla-La Mancha, Fisioterapia Santa Bárbara de Toledo y el centro de entrenamiento personal Wellite Fitness.
—¿Cuál es su objetivo a largo plazo?
—Estar entre los diez primeros de la élite mundial y participar en la carrera del Empire State de Nueva York , una de las pruebas emblemáticas.
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