El Toledo rozó la gloria con sus manos, pero le mataron unos errores

¡Qué mala tarde tuvo el CD Toledo este domingo en Barakaldo! Parece mentira que la escuadra verde tuviera que regresar de la localidad vizcaína con un 2-0 en contra tras perder un partido vital en el que tuvo todo lo imaginable en su contra. El resumen que ofrece La Cancha Regional de la Televisión Autonómica de este fin de semana habla bien a las claras lo injusto que es a veces un partido de fútbol en lo que se refiere al resultado final del mismo. En primer lugar hay que citar que el equipo toledano sufrió dos penaltis en su contra, penas máxima cometidas de forma infantil por sus defensas laterales andaluces: el sevillano Morales y el malagueño Tete.

En la primera acción, se pude hablar de que en la jugada no parece muy claro que Morales cometiese falta sobre su adversario, más bien, fue una pugna entre dos futbolistas por llevarse el balón. En la segunda pena máxima, el fallo del meta visitante Manolo lo tuvo que remediar Tete en un salto sin control de forma ingenua para evitar el gol en su portería, aunque no está muy claro la voluntariedad del jugador del Toledo para darle el balón en su brazo. Pero es que además, el equipo de la Ciudad Imperial gozó de cuatro ocasiones, claras, clarísimas, para haber marcado goles en las redes del Barakaldo. La tuvo mollar Julen Colinas, increíble su error. Lo mismo le pasó a Antonio Megías en la segunda parte delante solo del portero adversario. En medio, sendos remates dentro del área rival a cargo de Eneko Eizmendi y Carlos De Lerma no encontraron portería en muy buena posición. ¡Una pena!

En resumen, el CD Toledo pierde su posición provisionalmente de play-off de ascenso, si bien, no está todo perdido, ni mucho menos. Quedan tres partidos para el final de Liga y todo puede pasar. Además, no siempre va a ir todo en contra de la escuadra verde, ya que el viento cambia muchas veces de dirección en el deporte y en la vida.