Cronología de la historia de los intentos para erigir un monumento a Juan de Padilla en Toledo

La colocación de un monumento a Juan de Padilla en Toledo ha sido uno de los mayores anhelos, hasta ahora incumplidos, que la ciudad ha tenido en los últimos dos siglos

Cronología de la historia de los intentos para erigir un monumento a Juan de Padilla en Toledo

por eduardo sánchez Butragueño

Como si de una maldición se tratara, todos y cada uno de los intentos por llevarlo a cabo vieron cómo las intenciones nunca se convirtieron en un hecho. Hasta en siete ocasiones se anunció el comienzo del proceso para la erección del monumento al héroe comunero castellano: suscripciones populares, comisiones académicas, peticiones oficiales, concursos, vehementes escritos, cartas de lamento...todos los intentos en estos 194 años transcurridos desde que Juan Martín «El Empecinado» solicitara por vez primera al ayuntamiento que se adhiriera al homenaje a los comuneros fracasaron estrepitosamente.

Por ello es tan importante para la Fundación Soliss poder haber cumplido este histórico deseo de la ciudad y por ello este monumento tiene una carga tan especial de simbolismo para nuestra recién creada institución, que nace así del mejor modo imaginable: haciendo posible lo que parecía imposible, siendo útil a la sociedad en el cumplimiento de sus anhelos y mirando al futuro honrando a nuestro pasado. Porque este monumento es mucho más que una preciosa obra de arte: es una inyección de autoestima para Toledo en particular y para todo el pueblo castellano en general.

De modo resumido, estos han sido los siete intentos para erigir este monumento y los principales hitos en la lucha por conseguirlo, reflejados en la prensa histórica de estos 194 años.

1820

Se retira el «padrón de la infamia» que desde el s. XVI mencionaba a Padilla y los comuneros como traidores por su revuelta. Este padrón (un hito de piedra) se situó primero en el solar de las casas de Padilla (actual plaza) tras haber sido derribadas y esparcido sal en el lugar, y más adelante en tiempos de Felipe II fue trasladado al Puente de San Martín. El 9 de julio de 1820 se retiró y sus fragmentos fueron arrojados al Tajo, sustituyéndose por una inscripción de elogio a Padilla: «A la buena memoria de Juan de Padilla Rexidor perpetuo de Toledo en el siglo diez y seis, defensor de la libertad española, recuperada en mil ochocientos veinte».

1821

Juan Martín «El Empecinado» envía una carta, conservada en el Archivo Municipal de Toledo , en el que insta al ayuntamiento a unirse a los homenajes a los comuneros que plantea con motivo del III centenario de su ajusticiamiento en Villalar.

Primer intento. En mayo de ese año, Álvaro Gómez, Jefe Político Superior de la provincia, envía una carta al ayuntamiento solicitando erigir un monumento a Padilla en la plaza que ocupó su casa y pide una suscripción popular a la que se ofrece a aportar los primeros 400 reales (Diario El Universal, 31 de mayo de 1821), llegándose a pagar 320 reales al arquitecto Marichalar por un diseño del monumento.

1842

El genial Modesto Lafuente a través de su célebre pseudónimo Fray Gerundio lamenta la ausencia de un monumento a Padilla en Toledo el 30 de marzo de 1842.

1860

El 31 de mayo, La Correspondencia de España menciona que hay «pensamiento» de erigir un monumento a Padilla en la plaza que lleva su nombre:

El 1 de junio de 1860 en La Iberia se menciona el mismo extremo.

1860

Se informa de la intención del ayuntamiento de adquirir el célebre cuadro del ajusticiamiento de los comuneros de Gisbert, hoy en el Congreso. Se menciona asimismo la existencia de una cruz en la plaza con una inscripción alusiva a Padilla (La Iberia, 9 de noviembre y La América, 24 de noviembre de 1860).

1861

Segundo intento. Con motivo de la reforma de la plaza (con un proyecto del arquitecto Blas Crespo), se informa del deseo del ayuntamiento de realizar una suscripción popular nacional para recaudar fondos para erigir el lugar un monumento a Juan de Padilla (La Discusión, 12 de abril de 1861). Se incluye una estupenda carta del corresponsal Julián Castellanos del 10 de abril.

1861

El periódico reaccionario La Época, el 5 de septiembre 1861, manifiesta que se adhiere a la petición del Ayuntamiento de Toledo para erigir el monumento a Padilla, pese a que la idea ha surgido especialmente en círculos de ideología liberal. El homenaje a Padilla era un asunto sobre el que había consenso ideológico.

1866

Tercer intento. Se informa de que la Diputación Provincial ha abierto una suscripción popular para levantar estatuas a Juan de Padilla y también a Garcilaso de la Vega, Alfonso X y el Padre Juan de Mariana. (La España, 20 de abril de 1866)

Algo antes, el 10 de febrero, el periódico El Tajo en su primer número ya informaba de esto mismo.

1867

El 15 de septiembre la Sociedad de Bellas Artes informa que la Academia ha declarado desierto el concurso iniciado por la Diputación dado que las propuestas no alcanzaban el nivel mínimo exigido para una ciudad como Toledo .

1878

El 24 de abril, El Imparcial publica las supuestas cartas que Juan de Padilla dejó escritas a la ciudad de Toledo y a su mujer María Pacheco.

1883

Cuarto intento. La Revista de la Sociedad Central de Arquitectos informa el 20 de febrero de ese año que de nuevo existe intención en Toledo de erigir un monumento a Juan de Padilla. Una real orden de 6 de febrero devolvía al ayuntamiento el terreno de la plaza, que había sido cedido al Hospital de la Misericordia.

1888

Quinto intento. El 17 de diciembre se crea una comisión presidida por el gobernador Manuel Somoza para llevar a cabo la erección de un monumento a Juan de Padilla en Toledo (La Iberia, 10 de diciembre). Se optó de nuevo por una suscripción popular.

El Imparcial, al día siguiente (11 de diciembre) dice que la comisión provincial ha acordado erigir un monumento. Lo mismo informa El siglo futuro el día 13 de ese mes.

1889

La comisión provincial solicita a las corporaciones y municipios de la provincia su ayuda para erigir el monumento a Juan de Padilla en Toledo (El País, 16 de abril de 1889). El ayuntamiento de Toledo presidido por Antonio Bringas aportó inicialmente 5.000 pesetas a los que se unieron solo 1.000 pesetas más entre el 1 de junio de 1889 y el 17 de enero de 1891.

1890

El gobernador presidente de la Diputación, Serafín Cano Urquiza, remite a los medios el 24 de mayo una carta animando a aportar fondos a la suscripción abierta para erigir el monumento a Padilla. (Publicada el 21 de junio de 1890 en Las Dominicales del Libre Pensamiento).

1891

El 9 de noviembre de 1891 La Correspondencia de España advierte del riesgo de que el monumento a Juan de Padilla no pase de ser un simple proyecto.

1899

El 13 de agosto La Lectura Dominical informa que Manuel Danvila ha encontrado en Toledo un retrato original de Juan de Padilla (nunca confirmada su autenticidad, por otra parte) a partir de una pintura que ubicó en la Sinagoga del Tránsito y que fue trasladada al Convento de San Antonio.

1908

El 16 de julio El País lamenta que Toledo no recuerde a Juan de Padilla como merece.

1925

El día de navidad F. Jiménez Rojas publica en La Voz un genial artículo en el que califica a Toledo como «La Ciudad Ingrata» por no haber homenajeado a Juan de Padilla como es merecido.

1926

Sexto intento. El 5 de enero se informa de la intención de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo de liderar la erección del monumento a Padilla. Se crea una comisión encabezada por Adolfo Aragonés.

(ABC, 5 de enero de 1926)

1932

La Casa de Toledo en Madrid propone para el I aniversario de la II República en Madrid una cabalgata encabezada por Juan de Padilla y María Pacheco, así como la lectura desde una carroza engalanada con una figura de la Puerta del Sol de la carta-arenga de los comuneros.

1979

Séptimo intento. El primer ayuntamiento democrático tras la dictadura franquista acordaba en su Comisión Municipal Permanente el día 6 de septiembre «que por la comisión de Cultura se elaboren mociones sobre la posibilidad de un monumento a Padilla mediante un concurso de ideas».

Y así llegamos al presente, testigo del octavo y definitivo intento por hacer realidad este histórico deseo de la ciudad. Supone para mí en lo personal, y para la Fundación Soliss como institución, un profundo orgullo el poder haber conseguido que este baldón que la ciudad tenía pase por fin a la historia. Este monumento escultórico –obra de Julio Martín de Vidales– además supone el primero de una serie que irá saldando otras deudas históricas de la ciudad mediante el Premio bienal de Escultura Julio Pascual, denominado así en honor al gran artista del hierro que fue uno de los fundadores de Soliss en 1933 y cuya inmensa figura está sacando del olvido la mutualidad.

(POR Eduardo SÁNCHEZ BUTRAGUEÑO, director de la Fundación Soliss)

Cronología de la historia de los intentos para erigir un monumento a Juan de Padilla en Toledo

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación