Encuestas de encargo
Todas las encuestas que las diferentes ideologías encargan para uso propio favorecen los intereses de quienes las pagan
En un gesto de sinceridad que la honra, la diputada regional del PP en Castilla-La Mancha Inmaculada López nos transmite que su partido tiene en su poder encuestas que «nos dan la mayoría frente al hundimiento del PSOE» en las próximas elecciones autonómicas. Naturalmente, estas encuestas han sido encargadas y pagadas por el PP, y si las mismas hubieran salido desfavorables para las siglas, pues estarían guardadas en lo más profundo de un cajón y la empresa encuestadora se las habría visto difícil para cobrarlas.
Y también agrega que, en los mismos sondeos, el partido Podemos podría hacerse con algún escaño en el parlamento autonómico, lo que es un tanto complicado porque el líder, Pablo Iglesias, no tiene pensado presentarse a las citas electorales regionales. Luego lo importante para Inmaculada López es que ellos ganan y los socialistas caen en picado, con lo cual ella ha cumplido con la obligación del cargo que ocupa para animar el cotarro a favor, que es lo que importa e interesa.
Y para apuntarlas más las siglas agrega que el gobierno de María Dolores de Cospedal es garantía de «estabilidad, seriedad y rigor», quedando de esta forma requetebién ante la cúlpula del PP regional y, posiblemente, se asegura de esta forma volver a ir en las listas cuando llegue el momento de que su partido presente las opciones para intentar continuar mandando en el palacio de San Gil.
Debería saber la diputada de ojos claros y rubia melena que todas las encuestas que las diferentes ideologías encargan para uso propio favorecen los intereses de quienes las pagan, porque las malas noticias en estas consultas no son de recibo y quien más tarde debe pasar la factura conoce a la perfección que lo positivo ayuda al pago inmediato, mientras que lo adverso motiva que el desembolso se dilate en el tiempo.
Pero los tiempos están para sacar a relucir propuestas confortadoras con el fin de que la militancia no se desanime y pueda aplaudir la gestión de quienes le representa.
Más tarde, cuando llegue el recuento de los votos, las dichosas encuestas de encargo posiblemente no acierten . Pero esa es otra historia.
