cultura
María Luisa Mora presenta «Simulacro cero»
La poeta de Yepes reitera que la poesía «es el pan que me mantiene viva»
La poeta de Yepes María Luisa Mora presentó este miércoles en la Biblioteca de Castilla-La Mancha su último poemario, «Simulacro cero», con el que ha obtenido el premio nacional «Nicolás del Hierro» que concede el Ayuntamiento de Piedrabuena (Ciudad Real).
Un nuevo trabajo lleno de poesía, que no es sino vida y sensibilidad; una apuesta vital, sin red protectora: porque la vida es una y no valen ensayos previos ni fingimientos. A continuación reproducimos el primer poema del libro, una auténtica declaración de lo que es la vida, la existencia...hacia la muerte.
Esto nunca ha sido un simulacro:
es la vida.
No hay red abajo.
Si te subes al avión de la existencia
lo deberás controlar serenamente
y, si te azota el miedo
por la inmimente partida de los tuyos,
debes llorar.
Si se te rompe el freno
en mitad de la autopista y chocas
contra el faro de la muerte,
es lo que hay. Porque esto
nunca ha sido un simulacro.
Tú tal vez pensaste, un día, que todo era
un ensayo fugaz,
un maremoto que habría de calmarse,
más tarde o más temprano,
un puente que cruzar sobre el abismo
y luego
volvería todo a comenzar,
una vez y otra.
Pero todo es mentira.
Si se falla una vez, ya no hay remedio.
Queda una sola oportunidad,
un solo viaje.
Por eso aquí has dejado todo
lo que queda de ti,
la marca de tu origen, el resumen
de todas tus ideas, el compendio
de todos tus defectos.
Todo de golpe.
Todo al mismo tiempo.
Sin censura,
como se viene al mundo en el vientre de tu madre.
Porque esto es la existencia.
No valen simulacros.
Solo una vida.
Una oportunidad para la muerte.
Esta mujer sencilla y autodidacta que es María Luisa Mora reitera allá donde va que para ella la poesía es «el pan que me mantiene viva», una necesidad vital para «no estar muerta». Muchos de sus poemas hablan de actos y gestos cotidianos cargados a veces de ironía, a veces de desconsuelo. Aunque siempre queda la opción liberadora de la imaginación. Reproducimos a continuación el poema «Dieta».
Estás a dieta siempre. Nunca sueles
comer el chocolate que te gusta, nunca
sueles llevar sandalias de lunares
amarillos, nunca vas al baile el día
de tu boda, nunca intentas
dibujar con tus ojos
la delgada línea que divide
tu piel del corazón. Nunca
vas al cine a más de doscientos
metros de tu casa. Nunca
traspasas el prohibido límite de tu historia con la espada
de tu imaginación. Y nunca,
nunca, nunca
te sueles enamorar de quien no debes.