Cospedal reconoce «defectos de comunicación» con la crisis del ébola
La secretaria general del PP admite que «de estos errores a una dimisión de Ana Mato hay una distancia muy larga»
La presidenta de Castilla-La Mancha y secretaria general del PP, María Dolores Cospedal, ha reconocido que «en los primeros momentos» de la crisis del ébola «hubo un defecto en la comunicación», si bien ha considerado que «hay una distancia muy larga» entre este hecho y que Ana Mato tenga que dimitir.
Cospedal se ha pronunciado así en una entrevista con 22 medios de comunicación de Castilla-La Mancha en la que ha opinado que cuando se conoció el primer contagio en España por ébola el trabajo en materia de información «no se hizo como se tenía que hacer». «Seguramente hubo un defecto en la comunicación porque en los temas sanitarios hay que dar toda la información posible para facilitar a la población que la información venga de los profesionales. Ha sido cuando se ha empezado a informar de este modo, a través de un Comité Especial sobre el Ébola», ha continuado, «cuando todo ha vuelto a su lugar».
No obstante, ha opinado que «hay una distancia muy larga» entre el «problema en la comunicación» y que la ministra de Sanidad, Ana Mato, tenga que dimitir.
A su juicio, antes de hablar de responsabilidades políticas hay que «dejar el populismo y la demagogia a una lado», y hay que «escuchar a los profesionales sanitario» que a través de este comité presidido por la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, «están estudiando qué paso para que no vuelva a pasar».
«Alarma social»
Cospedal ha reconocido que la crisis del ébola ha creado «muchísima alarma social» porque es una enfermedad «desconocida», pero ha advertido que se trata de un tema internacional, ante lo que ha apostado por tomar «decisiones conjuntas» para afrontarlo.
En el caso de Castilla-La Mancha, ha dicho que se han puesto en marcha todos los protocolos «con rigor y seguridad» y se ha creado también una comisión de seguimiento por parte de la Consejería de Sanidad compuesta por profesionales que saben cómo actuar ante un caso de ébola y cuentan con los medios para ello.
«Yo creo que estamos en buenas manos, estamos en manos de los profesionales, me siento segura y creo que los ciudadanos nos podemos sentir seguros», ha aseverado.
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