El arzobispo rechaza que los creyentes sean fundamentalistas

El arzobispo de Toledo y primado de España, Braulio Rodríguez, destacó ayer la necesidad de que exista «diálogo entre ciencia y fe», y aseguró que estas dos formas de conocimiento «no tienen por qué ser opuestas sino complementarias», por lo que abogó por «rechazar de plano» que los creyentes sean «unos fundamentalistas». sí lo dijo el prelado antes de inaugurar las «Jornadas Ciencia y Fe: respuestas al fundamentalismo cientificista», junto al profesor Francisco Molina, coordinador del Grupo de Trabajo Ciencia y Fe del Centro de Toledo de la Asociación Católica de Propagandistas, organizador de las jornadas, en colaboración con la Fundación Ángel Herrera Oria. Según monseñor Rodríguez, la compatibilidad entre fe y ciencia «es una realidad que cada vez se ve más clara, pero muchas veces las generaciones nuevas necesitan ver que no hay esa oposición».

Por otro lado, el arzobispo primado defendió ayer a Cáritas, «que trabaja con seriedad y rigor», al ser preguntado por las polémicas palabras del arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, sobre los refugiados, al preguntarse si «es todo trigo limpio» en «esta invasión de inmigrantes» y refugiados que a su juicio registra Europa.

A juicio de Rodríguez, esas palabras «que dijo don Antonio no eran las más importantes, simplemente ver que se puede salir de muchas realidades si ponemos y hacemos las cosas más en común». Sobre el hecho de que el cardenal Cañizares matizase ayer sus declaraciones, el arzobispo toledano indicó que «los cristianos pedimos perdón y damos perdón, así que no hay ningún problema con eso».