LAS POLÍTICAS TRASNOCHADAS DE EDUCACIÓN VUELVEN A PARAPLÉJICOS
Como funcionaria de Educación, profesora de Primaria y de Pedagogía Terapéutica, licenciada en Pedagogía e investigadora de Educación tengo que exponer la tristeza que me producen, personal y profesionalmente, los acontecimientos que se están dando en el Aula Educativa del Hospital Nacional de Parapléjicos, debido a las políticas que ha implantado el nuevo gobierno de la Consejería de Educación de Castilla-La Mancha.
Hace dos años me destinaron al Aula Educativa de Parapléjicos. En ese momento las aulas estaban equipadas con muebles antiguos, cortinas y archivadores viejos, pizarras que no se podían ni borrar, etc. Este mobiliario era el mismo con el que se dotó al hospital en el momento en que se construyó. Las metodologías que se empleaban para la práctica de la enseñanza-aprendizaje seguían siendo también de épocas remotas. Dos profesoras desplazadas desde el Hospital Virgen de la Salud impartían, durante dos horas al día, las clases de Primaria, de Secundaria, Bachillerato… a todos los alumnos juntos, siempre y cuando no tuvieran en esos momentos sesiones de rehabilitación, olvidando que estos alumnos eran de Necesidades Educativas Especiales y de distinto nivel educativo.
A partir del curso 2013/14, que inicio mi trabajo como profesora y coordinadora, comienzo a estudiar en profundidad en el Hospital de Parapléjicos el funcionamiento de la formación reglada con los alumnos-pacientes del hospital y detecto la necesidad de formar un área educativa distinta del resto de aulas hospitalarias, no solo de Castilla-La Mancha sino de toda España, con profesorado propio e independiente del Hospital Virgen de la Salud.
Después de realizar el estudio, presenté en la Consejería de Educación y al mismo tiempo en el hospital una serie de proyectos que cambiarían todo el aula, tanto física como metodológicamente.
El primero de todos ellos fue el «Proyecto Renova», que consistió, con la ayuda desinteresada y altruista de varias empresas, en la renovación de las distintas aulas hospitalarias (pintado de paredes, renovación de estores y cortinas, cambio de mobiliario, donación de un televisor gigante, etc.). Se convirtió en el Aula Educativa con entidad y código propio separada del Hospital Virgen de la Salud.
El segundo proyecto fue «Adaptatic», que con la aportación de 35.000 euros por una entidad bancaria consistió en la instalación de nuevas tecnologías en las aulas de docencia, pizarra digital de última generación, ratones para alumnos con problemas motóricos, sistema de comunicación ocular, tabletas, ordenadores, joystick, televisor y mesas de escotadura…
El siguiente proyecto fue la constitución de un Banco de Voluntariado de Profesorado, con el objetivo de ayudar a la formación del alumnado.
A continuación, se puso en marcha el proyecto «Nuevas metodologías» para el aula hospitalaria con la finalidad de implementar una enseñanza personalizada para cada uno de los pacientes.
Luego vendría el proyecto «Informatización del aula hospitalaria del Hospital Nacional de Parapléjicos», que consistió en el diseño de un programa informático que recogiera todo el expediente el trabajo personalizado del alumno.
Después se diseñó la página web de centro educativo. Por último, se materializó el proyecto «Aula de investigación pedagógica», que con la aportación de 67.650 euros por una entidad bancaria se desarrollaría de 2015 a 2017, y contaría con la colaboración de l a Fundación Hospital Nacional de Parapléjicos, la Universidad de Navarra, la de Comillas de Madrid y la participación de algunos miembros de la Consejería de Educación.
Hoy no queda nada. Solo las aulas y las TIC que se instalaron, pero del resto de los proyectos, nada.
Este nuevo gobierno no deja nada de lo creado con tanto esfuerzo, con tanto dinero conseguido y con tan buenos resultados. Hoy, el nuevo gobierno de la región deja de lado las metodologías diseñadas para los enfermos medulares. Elimina el Aula de Parapléjicos como aula independiente del Virgen de la Salud, recorta en dos profesores y vuelve a unir los dos hospitales. Vuelve a juntar a todos los alumnos en una clase y el que pueda que asista y el que no ¡ya vendrá mañana! Se carga la atención personalizada, la orientación diaria a los alumnos durante todo el día, la atención a padres, el diseño de curriculum formativos futuros, etc. Vuelve a políticas trasnochadas en las que será difícil que un alumno curse todo un segundo de Bachillerato o de ESO o de cualquier otra cosa. Deja en el camino el resto de proyectos, entre otros el Aula de Investigación Pedagógica. Este es un proyecto pionero en Europa para alumnos con lesiones medulares y, al incumplir los requisitos del convenio, tiene que devolver a la entidad bancaria que lo financiaba los 67.650 euros que aportó. En resumen, se carga todo el trabajo realizado en beneficio de los alumnos enfermos medulares.
Quizá es que a este gobierno no le interesen los enfermos medulares, quizá es que no ha entendido la idiosincrasia del Hospital Nacional de Parapléjicos, quizá es que solo sabe desarrollar políticas educativas trasnochadas. No sé cuáles serán las causas, porque yo personalmente he expuesto a la directora provincial de Educación de Toledo todos los proyectos que se han realizado y los que faltan por desarrollar. También he solicitado, reiteradamente, una entrevista a la señora consejera de Educación y al director general de recursos Humanos para exponerles los proyectos y no he sido recibida, incluso solicitándolo por escrito y explicándole la cuantía que tendríamos que devolver si no se continuaba el proyecto de investigación.
Me han dado la callada por respuesta. Es muy triste que en dos años unas personas consigamos tantas cosas para la enseñanza, miremos al futuro de la enseñanza con proyectos y metodologías innovadoras, y otros vuelvan desmontando y tirando por la borda todo un trabajo innovador para volver a épocas pasadas, obsoletas y retrógradas sin importarles el perjuicio que hacen a la sociedad, a la educación y, sobre todo, a los nuevos enfermos medulares que ingresen a partir de ahora en el Hospital Nacional de Parapléjicos.