Jiménez Silva propone una «revolución» en el mundo de la cultura, el arte y el saber

El nuevo director de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo, Roberto Jiménez Silva, propuso ayer «sentar las bases para una Academia del siglo XXI», en su discurso de inauguración del curso académico 2015-2016. Celebrado en el Paraninfo del Palacio Cardenal Lorenzana, en Toledo, el acto contó con la presencia del presidente de las Cortes, Jesús Fernández Vaquero; la vicerrectora de Relaciones Institucionales, Fámita Guadamillas; el vicealcalde, José María González Cabezas, y el general director del Museo del Ejército, Juan Bosco Valentín-Gamazo.

En su intervención, Jiménez Silva recordó que estrenan sede y que el próximo año celebrarán su primer centenario, y abogó por una transformación, una «revolución» en el ámbito de la cultura, el arte y el saber en la que está empeñada la nueva dirección con el objetivo de contribuir, con su quehacer, «a que el mundo de la cultura, el arte y el conocimiento llegue a todos los ciudadanos de Toledo e incluso de la región». Por todo ello pidió a los académicos una reflexión, un examen de actitud y responsabilidad para lograr este proceso de adaptación de la Academia a los nuevos tiempos.