Despliegue policial para detener a un conductor bebido y muy agresivo

Tercera detención por agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad de Illescas en apenas siete días. La última ocurrió en la madrugada de ayer, cuando dos policías locales necesitaron la ayuda de la Guardia Civil para arrestar a un vecino bebido y muy agresivo que, además, agredió a los dos agentes municipales.

Los hechos ocurrieron en el polígono industrial de Ardoz y aledaños. Los dos policías locales acudieron tras la llamada de un ciudadano y comprobaron cómo un vehículo con las luces apagadas circulaba a gran velocidad. Detenido el vehículo, los agentes pidieron al conductor su documentación personal y la del automóvil. El hombre salió con «gran efusividad» del vehículo y tuvo una actitud «muy violenta» hacia los agentes, «encarándose y alzando el puño de manera agresiva en repetidas ocasiones», según ha informado la Policía Local.

Cuando trataron de reducirlo, uno de los agentes sufrió daños en un mano y en un codo, mientras que al introducirlo en el coche policial el arrestado dio una patada a un policía. El hombre, muy alterado y agresivo, pudo ser reducido con el apoyo de varias patrullas de refuerzo de la Guardia Civil.

El detenido, M. J. R., fue puesto a disposición de la Guardia Civil y acusado de atentado y resistencia contra el agente de la autoridad, así como de negarse a someterse a una prueba de alcoholemia.

El arrestado fue sometido a un reconocimiento médico en el centro de salud de Illescas, donde también fueron atendidos los dos policías agredidos por el detenido.