Municipal
El PP insiste en que los parques incumplen la normativa de seguridad
La concejal Partido Popular de Toledo, Raquel Carnero, denunció ayer que algunos parques infantiles de la localidad incumplen la legislación europea en materia de seguridad y salubridad.
Carnero acusó a la alcaldesa y al concejal de Servicios Sociales y Bienestar Social de darles la espalda a los mayores y a las personas con movilidad reducida, pero sobre todo a los niños, «que necesitan estos parques como parte de su ocio y educación».
Según la concejal, «los toledanos llevan mucho tiempo esperando» que las zonas infantiles se mantenga de forma adecuada y cumplan con la legislación vigente. Además, la concejal incidió en que «los toledanos llevan mucho tiempo esperando y hartos de que no arreglen los parques y jardines infantiles en Toledo», y están cansados de denunciar estas situaciones sin que se les atienda, según Carnero.
Ante esta situación, la edil opinó que «es una vergüenza» que en una época como el verano, en la que los niños tienen más tiempo para disfrutar del ocio debido a las vacaciones escolares, cuando salen a jugarse encuentren con «columbios, balancines y toboganes rotos, con hierros oxidados, casetas de juegos también rotas y areneros llenos de matojos y excrementos caninos». Además, Carnero añadió que dichas instalaciones están llenas de pintadas».
Por este motivo, Raquel Carnero trasladó la petición de su grupo municipal a la alcaldesa y a la concejal de Familia y Accesibilidad de que «se pongan a trabajar de forma urgente para velar por la salud y cuidado de los niños», de manera que puedan «jugar y hacer uso de las zonas infantiles de una forma saludable y sin peligros».
La concejal popular explicó que desde su partido se denunció «en multitud de ocasiones» esta situación a lo largo de la anterior legislatura, y que incluso llevó a Plenos y Comisiones del Ayuntamiento lo que considera «el lamentable estado de muchas de las zonas de ocio de la ciudad». En el último año, el PP municipal ha criticado la situación de otros espacios y servicios públicos de Toledo, entre ellos la supuesta falta de accesibilidad a las piscinas, el mal estado de las fuentes de la localidad, de los árboles, y del cementerio Nuestra Señora del Sagrario, en este último caso sobre el camino situado entre los patios 33 y 49, cuyos desperfectos ya estaban arreglados.