Una bandera de quita y pon

Cambio de partido político en Nambroca, cambio en la plaza del pueblo. Así de sencillo y a la vez de incomprensible salvo para los vecinos de Nambroca ( 4.386 habitantes) que ya están más que acostumbrados a que cada vez que un nuevo partido político llega al Ayuntamiento, los cambios no se hacen mucho esperar. Uno de los más radicales del que ha sido testigo este plaza fue la construcción de un templete de obra para albergar conciertos de la banda de música. Lo puso el PP y cuando llegó el PSOE al poder, la construcción desapareció. Los años pasan y la historia se repite. Ahora gobierna el PSOE en cuatripartito con Ciudadanos, Independientes e Izquierda Unida, y el PP está en la oposición.

En esta ocasión, la polémica gira entorno al emblema nacional : una bandera de España de grandes dimensiones que fue colocada en medio de la plaza de la Constitución cuando el Ayuntamiento, capitaneado por la «popular» Henar González, gobernaba en la localidad. Al acto de homenaje, celebrado a principios de noviembre de 2012, asistieron representantes de todos los partidos políticos y hubo un desfile militar. ¿El problema? Las grandes dimensiones de la bandera obligan a su retirada cada vez que se celebra una fiesta en el pueblo. Hasta ahora, cuando un festejo finalizaba, la enseña volvía a ondear frente al edificio público pero, esta vez, las fiestas de la Virgen del Carmen han terminado y la bandera no ha vuelto.

Desde la oposición denuncian que el hecho de que el emblema nacional no vuelva a su lugar de origen corresponde a una «cabezonería del alcalde». « No entendemos nada, la bandera no tiene ningún carácter político, simplemente no la colocan porque no quieren. Se trata de una vendetta política », indican fuentes del Partido Popular. Y aseguran que, si de aquí a septiembre no se ha vuelto a colocar, presentarán una moción para pedir explicaciones al respecto e incluso apoyarán cualquier iniciativa vecinal.

Un desconcierto que se suma al de los vecinos del municipio. Unos ni siquiera se habían percatado de la ausencia, otros, en cambio, no salen de su asombro. « Un símbolo que representa a nuestro país y nos lo quitan me parece fatal. Está feísimo », manifiesta un vecino. Mientras que una señora que viene de comprar el pan asocia directamente la «desaparición» de la bandera con el cambio de gobierno. «Todo es política. Llegan unos al Ayuntamiento y hacen una cosa, luego vienen otros y hacen otra nueva», añade.

La bandera de la plaza no ondea desde hace días pero las que sí están son la del Ayuntamiento y la del despacho de la Alcaldía. « Las banderas que deben estar en Nambroca, están, y para las que son ornamentales ya se buscará otra ubicación donde puedan estar de manera permanente porque el ‘quita y pon’ de la bandera cada vez que hay una fiesta tiene un coste. Si encontramos una buena ubicación se pondrá y si no, pues nada», sentencia Víctor Botica, alcalde de Nambroca.

Lo dicho. De momento, la bandera nacional tendrá que esperar su nueva ubicación en los almacenes del Ayuntamiento de Nambroca.