Industria autoriza el cierre de Elcogás, con más de 190 millones de pérdidas
La autorización por parte del Ministerio de Industria del cierre de la central termoeléctrica de Elcogas en Puertollano (Ciudad Real) sorprendió ayer tanto al Gobierno de Castilla-La Mancha como al comité de empresa de la factoría, después de más de un año de negociaciones para intentar reflotar la compañía que acumula unas pérdidas de más de 190 millones de euros.
Fue en julio de 2014 cuando la empresas solicitó el cierre y durante el periodo de tramitación del expediente, Elcogas y el Ministerio de Industria ha estado analizando diferentes salidas para asegurar su viabilidad económica a largo plazo, con la intermediación del Gobierno de Castilla-La Mancha, entonces presidido por María Dolores Cospedal.
Sin embargo, las previsiones de unas pérdidas de más de 25 millones de euros para este ejercicio han acelerado la decisión del cierre.
Tras conocerse la noticia, el portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Nacho Hernando, compareció ante la prensa para acusar al ministro de Industria, José Manuel Soria, de «deslealtad institucional y cobardía política», al considerar que la autorización del cierre se ha realizado «de forma unilateral».
Hernando calificó de «puñalada trapera» el cierre decretado por el Gobierno central. Una decisión que se ha tomado «de forma unilateral y en el mes de agosto sin contar con la empresa, los sindicatos, el Ayuntamiento y el Gobierno regional y teniendo pendiente una reunión muy importante con el presidente de Emiliano García-Page».
Régimen retributivo
La solución que el Ejecutivo regional tenía sobre la mesa para esta compañía era asegurar su viabilidad económica a largo plazo atendiendo a la singularidad tecnológica y medioambiental de la instalación, con «un régimen retributivo especial que facilitaría mucho la viabilidad económica de esta empresa y que es competencia exclusiva de un ministro que por la no voluntad política ha decidido que es mejor el cierre que buscar una solución para una empresa de alta tecnología».
El portavoz indicó que hablarán con el Comité de Empresa y pidió a los accionistas que «no se precipiten en el proceso de toma de decisiones que tienen que afrontar», augurando un cambio en el gobierno central, tras las elecciones de noviembre, que a su vez traería un cambio en la política energética.
Pero la realidad actual es que la empresa no puede asumir más pérdidas y tras las conversaciones mantenidas con el ministerio durante el último año «no se ha llegado a conclusiones positivas», indicó la compañía en un comunicado.
250 familias
Sin embargo, el portavoz del Gobierno regional insistió en la disposición de la Junta con los sindicatos, la empresa, el Ayuntamiento y la Diputación de Ciudad Real para seguir apostando por la viabilidad de una planta «innovadora y galardonada» y recordó que la empresa da trabajo a 250 familias en la provincia.
Aprovechó para denunciar «la huelga de brazos caídos para abandonar a su suerte a los trabajadores» por parte del ministro y de la expresidenta regional y secretaria general del PP, que la pasada campaña electoral se comprometió con los trabajadores a trabajar para buscar una solución. Hernando aseguró que el cierre de la planta «sólo responde a una venganza política por parte de María Dolores Cospedal».
El anuncio del cierre y la posterior suspensión a la espera de cambios regulatorios en el mercado eléctrico ha llenado de incertidumbre durante un año a los trabajadores, que han protagonizado en este tiempo diversas protestas, incluso un encierro en la planta en Nochebuena.
El Ayuntamiento de Puertollano tiene previsto celebrar hoy un pleno extraordinario para mostrar su «indignación», según la alcaldesa, Mayte Fernández, por el cierre.