ENTREVISTAIgnacio Olmos Novillero
Un torero en busca del temple de Eugenio de Mora, su maestro
La plaza de toros de Villaseca de la Sagra acoge esta tarde (20.00 horas) la gran final de la segunda edición del certamen taurino «Alfarero de Plata», una cita en la que se lidiarán seis novillos de la ganadería del Ventorrillo (Los Yébenes). Los seis finalistas que aspiran al triunfo final son: Jorge Iciegas (Madrid); Juan Carlos Berrocal (Valencia de Alcántara, Cáceres); Adrián Velasco (Elche, Alicante); Jaime Rodríguez (El Espinar, Segovia); Rafael González (Griñón, Madrid) e Ignacio Olmos (Urda, Toledo).
Con Ignacio Olmos ha mantenido ABC una conversación unos días antes de este sábado tan importante para su carrera. Nacido en Urda el 9 de julio de 1996, este novillero afincado en la localidad de Mora de Toledo, bebió aquí de las fuentes del toreo de la mano de su maestro, Eugenio de Mora.
—¿Cómo fueron sus inicios, taurinamente hablando?
—Me inicié con 12 años en casa del maestro Eugenio de Mora con otros amigos como José Luis Serrano «Tejelita», sin darnos cuenta de la transcendencia que podía tener, como un simple juego. A los 15 años pasé a la Escuela Taurina de Madrid «Marcial Lalanda», donde estuve tres años hasta el día de hoy. He toreado el año pasado 16 novilladas sin picadores, destacando los triunfos del certamen «Soy novillero» y la actuación en Villaseca, donde salí por la puerta grande.
—¿Qué opinión le merece la inciariva Alfarero de Plata para novilleros sin picadores que está realizando el alcalde, Jesús Hijosa, en Villaseca de la Sagra?
—Realmente es un placer y un honor compartir cartel en este certamen, me gustaría destacar la labor y el esfuerzo por el que ha apostado este pueblo en pro de la fiesta, que de todos es conocida. No solo organiza festejos taurinos en plena temporada, sino que fuera de ella cada día son más importantes los coloquios y exposiciones que Villaseca de la Sagra organiza. Para mí es un referente cultural muy importante.
—¿Qué significa en su carrera el matador de toros Eugenio de Mora?
—Taurinamente lo es todo, la familia del maestro y él mismo me abrieron las puertas de su corazón y de su pasión por el toro: lo conocí a los 12 años y han sido unos grandes años a su lado, con un interés desinteresado, que solo confirman lo agradecido que estoy por ello. Lo digo a todo el mundo, si yo llego a lo más alto del escalafón, habrá sido por la ayuda y el esfuerzo que Eugenio y su familia me han demostrado día a día, por ello siempre les estaré agradecido.
La familia
—¿Cómo ve la final del certamen Alfarero de Plata 2015?
—Hay un nivel alto y hemos llegado hasta aquí con mucho esfuerzo, y le puedo asegurar que no me voy a dejar nada en el callejón, sé la dimensión de torero que puedo dar, conozco perfectamente mis posibilidades, y se lo voy a poner muy duro a los compañeros.
—¿Qué importancia concede a la familia?
—La familia son los primeros que están ahí en lo bueno y en lo malo, aunque a veces y, sobre todo, con mi edad, no le demos el valor que merece. Pero para mí sí que es muy importante, sin la familia no seríamos nada.