ENTREVISTAJ. C. Mollejo Abogado de Marcelino H. S., único condenado
«Las familias no le consideran responsable de los fallecimientos»
Pese a que la justicia así lo ha dicho, sigue defendiendo que no originó el incendio
Marcelino H. S. (no se dan más datos por su expreso deseo) fue el único condenado por el incendio de Guadalajara. Tras un largo proceso, en 2012 la Audiencia Provincial determinó que era culpable del origen del fuego al descuidar la barbacoa en la que estaba cocinando y le atribuyó un delito de incendio forestal cometido por imprudencia grave. La pena fue de dos años de prisión y una multa de 10.640.971,14 euros que debía pagar a la Junta de Comunidades como compensación por los daños causados. Un año después, el Tribunal Supremo ratificó la sentencia. Marcelino H. S. no ha querido participar en este reportaje, pero sí lo hace el que fue su abogado: Juan Carlos Mollejo Aparicio, del despacho Mollejo & Merino.
—¿Es Marcelino H. S. el único culpable del incendio, como así lo ha determinado la justicia?
—Eso es lo que dice la sentencia de la Audiencia Provincial y del Supremo, pero yo no lo entiendo así.
—Por tanto, entiendo que no le parece una pena justa…
—Opino que es una pena injusta porque Marcelino no dio lugar al incendio. Los únicos testigos que estaban donde se originó dicen que este empezó en un rastrojo que había a 40 ó 50 metros de las barbacoas.
—Si no es Marcelino, ¿quién es el responsable?
—No podría decir quién es porque si los testigos dicen que empezó en los rastrojos…
—Por curiosidad, ¿cómo paga una persona 10 millones de euros?
—De ninguna de las maneras, es imposible. Actualmente Marcelino es una persona que cobra una pensión de la Seguridad Social, por eso hubo una revisión condicional de la pena. Lo cual supone que a él le condenan a dos años de prisión, pero no entra porque la pena es inferior a dos años y es la primera vez que Marcelino comete un delito. Entonces, ante la imposibilidad de satisfacer la responsabilidad civil, se concede eso. Es decir, que si en el plazo de cinco años, usted no vuelve a cometer un delito se le quitan incluso los antecedentes penales. En cambio, si comete algún delito, usted cumplirá los dos años que ha dejado atrás, más lo nuevo a lo que sea condenado.
—Sigue manteniendo la versión de que el fuego se originó en un rastrojo, pero en la sentencia se dice que la primera versión que Marcelino dió a la Guardia Civil es que el fuego partió de la barbacoa…
—Eso no es cierto. Los primeros que llegan a las barbacoas son una pareja de la Guardia Civil y lo que ellos preguntan es que quién estaba haciendo la barbacoa, y Marcelino dice: «Soy yo». No dice: «Soy yo el que ha originado el incendio». De hecho, en la primera declaración que hace formalmente, en el cuartel de la Guardia Civil de Maranchón, un día después del inicio del incendio, dice que es él el que estaba haciendo la barbacoa, pero que en ningún caso el fuego ha empezado en los pies de la barbacoa.
—¿Se debería haber condenado a responsables políticos?
—No sé si a responsables políticos o a técnicos, pero después de un proceso tan largo (pasaron siete años desde el incendio hasta la sentencia de la Audiencia) he tenido la convicción de que las labores de extinción no se hicieron adecuadamente, tanto en medios como en organización y coordinación. La primera juez de instrucción imputó no solo a políticos, sino a la mayoría de técnicos que llevaron la coordinación. ¿Por qué? No por el origen del incendio, sino por la mala praxis en la extinción, y luego la Audiencia estimó que no eso no había sido así.
—¿Se ha hecho una utilización política del caso? ¿Por parte del quién?
—No tengo ninguna duda de que sí. Cuando se produce el incendio, el presidente de Castilla-La Mancha era José María Barreda, del PSOE, y lo que ellos siempre han pretendido decir es que no eran los responsables de la mala extinción y, sin embargo, la oposición del PP siempre ha dicho: «Sí, sí, vosotros sois los responsables porque lo habéis gestionado mal». De hecho, estuvieron personados en la causa los dos partidos políticos. La utilización política fue de los dos lados, cada uno buscando un fin distinto. Unos tratando de inculpar a la Junta de la mala extinción del incendio y los otros diciendo que el único responsable era Marcelino.
—¿Ha hablado Marcelino con las familias de las víctimas?
—No le puedo decir las palabras exactas, pero sé que cuando el juicio terminó, Marcelino estuvo hablando con ellas. A mí las familias sí me hicieron llegar que ellos no le consideraban responsable de los fallecimientos, sino que se debían a la mala gestión del incendio.