LEGISLATURA DE ENTENDIMIENTO

Al menos en el Ayuntamiento de Toledo estamos como casi siempre. Gobierna el PSOE con el respaldo de IU, ahora Ganemos, y por ello me imagino que no serán muy accidentadas las relaciones entre ambos. Por su parte, la alcaldesa, Milagros Tolón, ya se ha reunido con PP y Ciudadanos, todo un signo de llegar a un oportuno entendimiento con la oposición para lograr una legislatura sin muchos sobresaltos dignos de mención, aunque más tarde las cosas pudieran ocurrir con algunos imprevistos.

Tolón informa de que los contactos han sido cordiales y efectivos, lo que nos conforta porque siempre es mejor llevarse bien para defender los intereses de los toledanos. Ahora lo importante es lograr sacar adelante actitudes válidas y cualitativas en cuanto a los progresos que la capital regional necesita. Y nada mejor que ponerse a trabajar desde los principios para no perder el mínimo tiempo.

Nos consta, y aquí lo hemos comentado, que Jesús Labrador, líder municipal de los populares, es personalidad razonada y de abierto talante. Sus propuestas deberían ser bien acogidas por el Gobierno municipal porque aportarán medidas eficaces a tener en cuenta y poder culminarlas con el beneplácito de los escaños. También Esteban Paños, en representación de Ciudadanos, está dispuesto a «empezar dando ejemplo», lo que presupone colaboración leal, siempre y cuando los receptores de las bondades sean los ciudadanos. Todos, pues, contentos, con las manos extendidas amistosamente, y ahora a esperar que el entendimiento y la comprensión dure toda la legislatura. Las urnas dictaron sentencia y cada cual a currárselo dentro de los espacios municipales que les correspondan.

Y en los aspectos autonómicos, todavía no ha tomado posesión de la Presidencia de la Junta Emiliano García-Page y el Grupo Parlamentario Popular, a través de Francisco Cañizares, ya exige respuestas a lo que denomina «cuestiones claves» en el pacto entre PSOE y Podemos. Aquí no se ofrece ni un tiempo de cortesía al nuevo Gobierno y es imprescindible calentar el ambiente con demandas que no vienen a cuento, ya que todavía ni siquiera se conoce quiénes formarán el Ejecutivo de la autonomía castellano-manchega. Paciencia, señor Cañizares, que todo se andará, pero sin forzar demasiado los requerimientos.