La iglesia de Arisgotas luce la réplica de su pila bautismal del siglo XIII
La iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Arisgotas acaba de completarse tras recibir la pieza que faltaba: la pila bautismal. Su inauguración tuvo lugar durante una misa, en la que el párroco de Orgaz dio su bendición y convirtió el conjunto escultural en un elemento litúrgico. La pila ha sido fabricada y donada por Eusebio Aparicio y su hijo Fernando, escultores especialistas en trabajos de mármol y granito. El proyecto ha visto la luz después de que la iglesia se restaurara por última vez en 2007.
Este taller familiar recibe encargos de las administraciones públicas, pero también de instituciones eclesiásticas. Sus propietarios labraron la pila con paciencia y esmero, a partir de un bloque cúbico que ha sido cortado y moldeado hasta llegar a su actual forma semiesférica. La copa mide 45 centímetros de alto por 90 de diámetro. El pie tiene 26 de diámetro y 55 de alto. En total, las dos partes pesan 460 kilos. El exterior luce cincelado con 16 gallones y una epigrafía tomada del capítulo 16 del Evangelio de San Marcos que campea a lo largo del perímetro circular.
En el mismo lugar descansaba la pila original, de estilo gótico, que desapareció y cuyas fotos, guardadas en la fototeca del Instituto de Patrimonio Cultural Español, han servido de patrón para que los donantes tallaran su réplica. Continúa en paradero desconocido desde que en 1936 la Junta de Incautación y Protección de Tesoros Artísticos la requisara para protegerla de posibles asaltos al templo. En el parte de visita, escrito para inventariar el bien y dar fe de su valor artístico, aparecen otros objetos que también fueron incautados, como un friso de azulejos toledanos hechos a la cuerda seca, dos lienzos, un cáliz de plata repujada y grabada del siglo XVII y una cruz de metal del siglo XVIII.
El interior de la iglesia cuenta con techumbres de madera en la capilla de la Candelaria, fechadas en los siglos XV y XVI; revocos de pintura del siglo XVIII en el altar y relieves visigodos incrustados en sus muros. También existe una lápida funeraria romana del siglo I d. C. Anexo al templo, se encuentra el Museo de Arte Visigodo, que custodia piezas extraídas de un antiguo conjunto monacal visigodo encontrado en una excavación arqueológica realizada en los años 70 en el paraje de Los Hitos.