Cáritas recibe la Medalla de Oro de la Diputación al cumplir 50 años
El presidente de la Diputación de Toledo, Arturo García-Tizón, entregó ayer la Medalla de Oro de la Provincia al presidente de Cáritas Diocesana Toledo, Antonio Espíldora, quien agradeció la concesión de esta distinción a una ONG que cumple 50 años de vida y no es otra cosa que «la caridad organizada de la Iglesia a favor de los más necesitados», afirmó.
Al acto, enmarcado en la celebración del Día de la Provincia, acudieron todos los miembros de la corporación provincial, distintos responsables y voluntarios de Cáritas y diferentes autoridades civiles, militares y eclesiásticas.
Arturo García-Tizón resaltó «el respaldo unánime» de esta corporación a la hora de otorgar la concesión de la Medalla de Oro a Cáritas Diocesana de Toledo. Y destacó el papel de los miles de voluntarios que llevan, «con su labor entregada y altruista», la esperanza a muchas personas y familias necesitadas, por lo que «hoy hacemos un acto de justicia que no llega a compensar toda la labor realizada por Cáritas Diocesana en sus 50 años de vida», dijo.
Por su parte, Espíldora manifestó que a Cáritas «no nos mueve la filantropía, nos mueve la caridad» y que la distinción que hoy recoge él es «el fruto de lo que han sembrado otros, con dedicación generosa, esfuerzo y trabajo», entre los citó a sus antecesores en el cargo como María Luisa Martínez y el arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez Plaza.
Con los pobres
También tuvo palabras de agradecimiento para los voluntarios y para todas las personas, instituciones públicas y privadas y empresas, que colaboran con las necesidades de Cáritas, para que esta pueda llevar a cabo su «dimensión esencial de acompañamiento a los pobres».
Antes de la entrega de la medalla, el secretario general de la Diputación leyó el informe de resolución del pleno que acordó otorgar esta distinción a Cáritas Diocesana de Toledo, erigida canónicamente mediante decreto del cardenal arzobispo Enrique Plá y Deniel, el 26 de mayo de 1964.
Y el periodista Jesús Gallardo leyó la «laudatio», en la que se enumeran los logros más significativos de esta organización no gubernamental, que cuenta con 130 Cáritas Parroquiales distribuidas por toda la provincia; 950 socios y numerosos donantes y alrededor de 2.000 voluntarios, que cubren las necesidades básicas de 35.000 personas en la provincia de Toledo a través de distintos programas.