Mora
Page cuestiona la reforma del IRPF propuesta por Cospedal
El secretario regional del PSOE y candidato a la Presidencia de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se ha preguntado «cómo puede hablar Cospedal de bajar los impuestos cuando la mitad de su gobierno los paga fuera de nuestra región».
Así reaccionó en un acto público en Mora, después de que la presidenta regional, María Dolores de Cospedal, anunciara el sábado una reforma del IRPF.
Según el líder de los socialistas castellano-manchegos, «para poder tomar decisiones que afectan a la gente de aquí, hay que vivir aquí, sentir aquí, conocer nuestra tierra y un gran número de ellos vive en Madrid».
Para García-Page, los miembros del Gobierno regional han practicado la política de «ojos que no ven, corazón que no siente» y Cospedal ha llegado al final de la legislatura «sin ver y sin sentir a Castilla-La Mancha». «Ni siquiera se ponen al teléfono y por no estar, no están ni en la región», según el líder socialista.
Aseguró que el próximo gobierno del PSOE que saldrá de las urnas el 24 de mayo «utilizará la cabeza y el corazón frente a los que solo han utilizado el bolsillo». «Quiero ser presidente para que nuestros jóvenes puedan volver porque si no, no tenemos futuro como región», añadió.
«No puedo tolerar que nuestros hijos, nuestros jóvenes no tengan futuro. Una de las cosas más graves que está pasando en nuestra comunidad autónoma es que se hayan tenido que ir 100.000 habitantes, entre ellos 40.000 jóvenes que se están teniendo que buscar la vida en Berlín, Londres o Cracovia», manifestó.
El líder regional de los socialistas ha señalado que la mayoría de estos jóvenes no viajan para ser «ingeniero o arquitecto, sino fregando platos, un trabajo muy digno pero no es eso lo que quieren ellos y sus familias. Y yo a lo que más me voy a dedicar es a que vuelvan aquí y encuentren un empleo digno».
Para García-Page es lamentable que los dirigentes del PP hablen de recuperación «cuando los jóvenes de hoy ni siquiera saben si van a poder vivir como sus padres y algunos se conformarían con vivir como sus abuelos».