Page pide al Gobierno la «revisión» de los planes hidrológicos
«Cospedal no lleva consejeros porque son la cara del desastre ocasionado»
El secretario regional del PSOE y candidato a la Presidencia de la Junta, Emiliano García-Page avanzó ayer en Villamalea (Albacete) que exigirá al Gobierno central «la revisión de lo pactado en los planes hidrológicos de todos los ríos». Subrayó que esto es necesario revisarlos porque hay «industrias y producciones corporativas que están a punto de desaparecer porque les falta una concesión de agua que llevan años esperando».
García-Page se pronunció así tras mantener una reunión con cerca de un centenar de agricultores y cooperativas agrarias de la comarca de La Manchuela albaceteña, quienes le expusieron sus principales demandas y problemas.
Tras el encuentro, Emiliano García-Page consideró que la presidenta de la región, María Dolores de Cospedal, «ha dejado tirados los intereses de los regantes, de los agricultores y de las ciudades de Castilla-La Mancha, con lo que hablar de la paz del agua es tomarnos por tontos». El candidato socialista considera que «Cospedal ha traicionado de manera clamorosa los intereses de la región».
Sin consejeros
Por otro lado, Emiliano García-Page dijo que la presidenta regional, María Dolores de Cospedal, no se ha «atrevido» a llevar a ningún consejero en su candidatura «porque son la cara evidente del desastre que han ocasionado en la comunidad autónoma». Añadió al respecto que Cospedal «lanza caramelos electorales en el último momento, cuando ve que lo tiene todo perdido». Según el candidato del PSOE, a Cospedal «no la esperan ni en Villamalea ni en el resto de la comunidad autónoma, porque ha estado cuatro años ausente».
Por otra parte, se refirió a la «extensa» red de producción de vino en Castilla-La Mancha «que más allá de cumbres borrascosas o no está a la espera de que alguien les atienda».
En este sentido, pidió al Grupo Parlamentario Popular en el Parlamento Europeo apoyo a la enmienda presentada por el grupo socialista para que no prospere una resolución «temeraria» para los intereses del sector ya que plantea la no condición de producto alimenticio del vino.