Las fallas en Toledo

Ala escenificación fallera del pasado fin de semana, ubicada en la barriada de Santa Teresa de la ciudad de Toledo, asistieron 25.000 personas, que ya es número, y según estadísticas fiables la capital regional alcanzó el 93% de ocupación hotelera. Datos importantes que advierten de que la ocasión fue del agrado de los toledanos y hasta los hosteleros de Santa Teresa han trasladado a los responsables municipales la conveniencia de desarrollar en el futuro actos similares que generen movimiento y actividad en un barrio inminentemente comercial.

Luego, objetivo logrado a través del espectáculo fallero, con paella y cremá incluida, que atrajo la atención y tuvo sus compensaciones económicas, que además no le costó ni un euro a las arcas del municipio dado que la organización valenciana se encargó de sufragar de su bolsillo el atractivo evento.

Bueno, pues a pesar del éxito desde el PP e IU se critica la oportunidad festiva y dicen unos que el alcalde Emiilano García-Page «ha quemado Toledo», y los otros que la simbiología resultó algo «cutrecilla». Queda claro que desde la oposición es imposible un gesto de agradecimiento a las cosas bien hechas, siempre claro está que sea el Gobierno municipal socialista quien las autoriza y promociona. Posiblemente si ambos partidos opositores se hubieran comprometido con la escenificación fallera todo hubiera sido maravilloso y soberbio según estimación particular de las siglas respectivas.

Las cifras y los datos, asistencia de público y ocupación hotelera, son las que respaldan mejor que nada el acierto de esta efeméride festiva y como ambas fueron más que positivas para la ciudad, pues nos quedamos con lo que importa y pasamos de las descalificaciones partidistas que siempre existirán para intentar desacreditar al enemigo ideológico. Además, hasta el espectáculo tuvo el detalle de homenajear a El Greco como protagonista principal de la falla que más tarde fue pasto de las llamas, lo que tiene su razonamiento para que los toledanos en general agradezcamos el recordatorio hacia el genio de los pinceles y su vinculación con la ciudad que le distingue como uno de sus más ilustres vecinos.

Si en una próxima edición, igual o parecido número de personas, 25.000, se inclinaran por asistir a una oportunidad igual pues bienvenido sea el espectáculo fallero de Santa Teresa. Ganamos todos.