Toledo en la Pasión «La Pascua nos sostiene en medio de las miserias de este mundo»
El arzobispo se refirió en su homilía en la catedral a la esperanza de la resurrección y «la alegría de la salvación»
las buenas temperaturas que durante el día de ayer se registraron en la capital castellano-manchega animaron a los numerosos fieles a participar en los actos programados con motivo del Domingo de Ramos.
La jornada festiva comenzó, a las 11 horas, con la celebración de la santa misa oficiada por el arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez, en la Catedral Primada. Durante la homilia, el religioso afirmó que «esta fiesta de Pascua nos sostiene en medio de las miserias de este mundo». «Habitualmente nos hallamos en medio de trabajos fatigas y sinsabores, pero en términos mas profundos nos hallamos en realidad en espera de la resurrección, y la mejor experiencia de la resurrección es crear hoy el ambiente capaz de amar a Dios y a los demás», apuntó durante su homilía.
Para el arzobispo, la fiesta de Pascua «no queda limitada a un tiempo determinado, ya que sus rayos esplendorosos no comprenden ocaso, sino que están siempre a punto de iluminar las mentes que así lo desean. Goza la Pascua de una virtualidad ininterrumpida». «Esta fiesta de Pascua nos sostiene en medio de las miserias de este mundo y ahora es cuando Dios nos puede comunicar la alegría de la salvación que irradia esta fiesta de la muerte, sepultura, resurrección y ascensión a los cielos de Nuestro Señor Jesucristo», manifestó.
A la procesión y santa misa del Domingo de Ramos asistieron diferentes autoridades civiles y militares, entre las que se encontraron la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, y el presidente de las Cortes, Vicente Tirado. También esuvieron presentes en la celebración de este Domingo de Ramos, que se inició con una bendición en la Puerta del Reloj de la Catedral y la intervención de los Seises, el delegado del Gobierno, Jesús Labrador, y el alcalde de la ciudad, Emiliano García-Page.
Posteriormente tuvo lugar la procesión de Domingo de Ramos por un itinerario que comenzó en la calle Chapinería, Cuatro Calles, Hombre de Palo, Arco de Palacio, Plaza del Ayuntamiento y Cardenal Cisneros, para entrar de nuevo en la catedral por la Puerta Llana.
Por la tarde fue el turno de la procesión de La Borriquita. El desfile, organizado por la cofradía de la Virgen de las Angustias, que partió de la iglesia mozárabe de Santas Justa y Rufina, contó con la asistencia de los niños vestidos de hebreos y miembros de la coorporación municipal, acompañados por la banda de música.
En Talavera, la «procesión de los niños» fue la encargada de inaugurar la semana procesional. Su salida, de rodillas, desde la Basílica del Prado estuvo acompañada por pequeños penitentes ataviados con túnica hebrea granate y pañuelo blanco, que con sus palmas en mano, recorrieron los Jardines del Prado.