En 2014
Iberdrola compró 100 millones de euros a las empresas de la región
La actividad de Iberdrola en Castilla-La Mancha durante 2014 ha contribuido a la creación de riqueza por alrededor de 308 millones. El 20% de esta cantidad, 63 millones, corresponde a las inversiones realizadas en redes eléctricas y energías renovables. Son datos ofrecidos por la compañía tras la celebración de su Junta de Accionistas el pasado viernes en Bilbao. La compañía, que se ha consolidado como uno de los motores económicos de la región, con una plantilla de 580 personas, ha realizado compras durante el pasado ejercicio por valor de 100 millones de euros a más de 800 empresas castellano-manchegas, y el impacto fiscal de su actividad ha ascendido a 95 millones.
Iberdrola se ha convertido en un referente en el ámbito de las energías renovables en la región, donde tiene una potencia instalada de casi 1.900 megavatios (MW), de los que la mayoría, 1.835 MW, corresponden a parques eólicos. Además, cuenta en Toledo con el Centro de Control de Energías Renovables (CORE), desde donde controla y opera en tiempo real el funcionamiento de sus instalaciones renovables en hasta ocho países distintos.
Este pionero centro controla 200 parques eólicos ubicados en España, Portugal, Brasil, Grecia, México, Hungría, Rumanía e Italia. Estas instalaciones suman un total de 7.000 MW de potencia a través de 6.000 aerogeneradores y 200 subestaciones eléctricas asociadas. Además, desde el CORE se operan 68 centrales minihidráulicas.
El principal proyecto que desarrolla Iberdrola en Castilla-La Mancha es el STAR (Sistema de Telegestión y Automatización de la Red), consistente en el despliegue de redes y contadores inteligentes en su infraestructura de distribución. Esta iniciativa se enmarca en la progresiva implantación de la red eléctrica del futuro que está llevando a cabo la empresa en todas las regiones donde está presente.
La compañía comenzó con su instalación a finales de 2011 y ya ha sustituido más de 305.000 contadores tradicionales por los nuevos equipos, además de haber adaptado más de 2.150 centros de transformación. A finales de 2018, y con una inversión global de 90 millones de euros, los 700.000 puntos de suministro a los que da servicio la empresa en la región tendrán contadores inteligentes y más de 6.000 centros de transformación también funcionarán con este tipo de tecnología.