De cuánto cobra un académico
Los vecinos de Argamasilla de Alba quisieron ser partícipes del acontecimiento histórico
Unos 330 vecinos de Argamasilla de Alba y pueblos limítrofes quisieron ser partícipes ayer de un acontecimiento histórico para esta localidad que presume de ser la cuna del Quijote, aunque todavía tenga pendiente resolver el enigma, como dejó escrito Azorín allá por 1905, de porqué fue este pueblo y no cualquier otro ese Lugar de La Mancha.
Probablemente, todos los asistentes al pleno extraordinario que la Real Academia Española celebró ayer en el Teatro Auditorio argamasillero como homenaje a la figura de Cervantes, esperaban encontrar respuesta a esta y alguna que otras cuestiones.
Seguramente no lo hicieron, pero sí que se llevaron a casa mucha información sobre la institución que vela por el buen uso y la unidad de la lengua española.
Los interrogantes
A la espera de que los académicos -que iniciaron su viaje por la mañana con una recepción oficial de la presidenta Cospedal en Toledo, pararon en Alcázar de San Juan para conocer sus molinos para finalmente hacer parada en el «santuario laico» de Argamasilla, la Cueva de Medrano- llegaran al Teatro, los testigos de la nueva fecha que pasara a la historia de este pueblo tuvieron la oportunidad de interrogar al director de Comunicación de la RAE.
«¿Cobran los académicos?». La pregunta, en los tiempos que corren, no es baladí. «No tienen salario, solo dietas simbólicas por asistencia a plenos y a reuniones semanales, excepto en los casos en los que hay dedicación exclusiva», les dijio.
«¿Cuántas mujeres son académicas?». La pregunta, formulada por una mujer, evidencia, en la respuesta, que esta institución no se libra de la losa de la desigualdad.
«Pero la tendencia está cambiando. De las seis que hay, cuatro han ingresado en los últimos cuatro años», responde.
Lleno en el teatro
En el Teatro Auditorio no cabe nadie más. Llegan los académicos y el primero en subir al escenario –donde preside una imagen de la Cueva de Medrano- es su director, el teórico y crítico literario Darío Villanueva. Le sigue el periodista Luis María Ansón, su entrada en la sala da inicio a los aplausos; representa, junto a Arturo Pérez-Reverte, la parte más mediática del conjunto de académicos.
A las puertas del centro cultural, donde el público sigue con interés la sesión plenaria de la Academia –que se prolongará durante alrededor de una hora y media- algunos curiosos (pocos) intentar atisbar lo que está ocurriendo en el interior. Solo los que han solicitado la invitación han podido acceder.
Hace frío, bastante frío. En Argamasilla de Alba, con 7.376 habitantes según los últimos datos del padrón, los miembros de la Real Academia recuerdan la figura de Miguel de Cervantes, cuya presencia no se desliga del ambiente por un enigma que, como bien escribió Azorín, aún está por descubrir.