Se invertirán 240.000 euros en la parte histórica de la senda del río
Ayer se presentó en el patio del Ayuntamiento el proyecto del Parque Recreativo de las Riberas del Tajo que el Consistorio, a través de la empresa concesionaria de parques y jardines, va a llevar a cabo en la zona más antigua de la senda ecológica, en el entorno de la Barca de Pasaje, coincidiendo con la estrategia del Gobierno local de recuperar el uso y disfrute del río para los toledanos.
El alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, señaló durante la rueda de prensa para dar cuenta de este asunto que se propone una «remodelación profunda» del primer tramo de la senda ecológica, con un mobiliario «novedoso», espacio para el recreo y disfrute de los viandantes y desterrando la actual imagen de deterioro producida por un concepto de uso que ha quedado «obsoleto».
Se trata de la «más importante» de las inversiones previstas dentro del nuevo contrato de limpieza y mantenimiento de parques, jardines y zonas verdes, y profundiza en el objetivo del equipo de Gobierno de promover iniciativas «para acercar lo más posible el río a los toledanos» y presionar a las administraciones competentes para mejorar la calidad del agua y poner fin al trasvase Tajo-Segura.
45.000 metros cuadrados
Por su parte, el concejal de Gestión de los Servicios, Gabriel González, fue el encargado de explicar los pormenores de este nuevo proyecto, que supondrá una inversión de 239.452 euros y actuar en una superficie de 45.000 metros cuadrados a lo largo de 580 metros lineales de riberas desde el Barco de Pasaje hasta el antiguo embarcadero de piraguas, según ha informado el Ayuntamiento en nota de prensa.
La actuación que ayer se presentó pretende dar visibilidad y uso a un tramo deteriorado de la senda, crear un espacio recreativo ajardinado con áreas para el ocio de diferentes edades; la renovación de mobiliario, pérgolas, viales y taludes; nuevas infraestructuras recreativas; también la puesta en valor de elementos patrimoniales; dar continuidad a la senda en todas sus fases; incrementar las posibilidades de una zona recreativa fluvial y por último la delimitación de áreas diferenciadas (pesca deportiva, paseos, picnic, juegos biosaludables, infantiles, acceso a ruinas y elementos históricos).