¿Solo contra todos?

Aunque quedan más de tres meses para las elecciones autonómicas y municipales, el ambiente preelectoral se hace palpable por el aluvión de información que en forma de encuestas, quinielas de candidatos y propuestas de todo tipo nos llegan por tierra, mar y aire. A menos que uno viva completamente aislado del mundo,hoy se hace harto difícil entonar el «yo paso de la política» que tanto se popularizó en los años noventa, pues, al igual que cuando juega la Selección, todo el mundo tiene una opinión y un once ideal para mejorar el país.

Aunque no siempre se pueda extrapolar lo que ocurre en las elecciones regionales y municipales con el resultado a nivel nacional, la principal novedad que encontramos para los próximos comicios es la irrupción de los partidos o plataformas que ha alumbrado el fenómeno Podemos. Si bien al cierre de este artículo Ganemos no ha decidido aún si se presentará en Toledo , lo cierto es que la idea de acabar con el bipartidismo y con lo que algunos denominan «casta» ha calado en un importante sector del electorado, algo a lo que los partidos no mayoritarios se apuntan sin ambages, como si la situación que favorece la famosa ley D’Hont fuese nueva.

Lo cierto es que la coalición Izquierda Unida es una de las más afectadas por la aparición de Podemos (no hay más que mirar a nuestra vecina Madrid), lo que a mi juicio la coloca en una difícil situación tanto en nuestra ciudad como a nivel nacional. Si, a pesar de hacer un discurso de marcada diferenciación del PSOE y de presentarse como una izquierda auténtica, vuelve a favorecer con sus concejales gobiernos socialistas (como es y ha sido la tónica salvo en comunidades como Extremadura), su legitimidad como partido «anti sistema» quedará en entredicho.

Pero no solo será IU la que pueda incurrir en esa contradicción, pues si Podemos, Ganemos o sus plataformas satélite posibilitan que gobierne el PSOE en lugares donde el PP ha obtenido más concejales - algo a lo que estamos muy acostumbrados en la Toledo - toda la propaganda anti orden establecido quedaría en agua de borrajas en pro de algunas cuotas de poder.

En definitiva, creo que el PP puede volver a estar «solo» contra todos en los próximos comicios, pues solo con mayorías absolutas podría asegurarse su gobierno si los partidos que hoy marcan distancias insalvables con el PSOE mutan su discurso tras las elecciones de mayo y propugnan el «evitar que gobierne la derecha» que en infinidad de ocasiones le ha servido a Izquierda Unida para hacer de partido bisagra, algo que a día de hoy critica de manera furibunda Podemos. En mayo saldremos de dudas y veremos si se anteponen las profundas convicciones o unas cuantas concejalías.