BAHÍA DE ÍTACA
UN ESPACIO COMPARTIDO
Madrid sigue siendo el centro del turismo mundial. Fitur’15 ha presentado en la presente edición un nuevo formato más espacioso para que «viajar por el mundo de Ifema» resultara más cómodo porque viajar es más que trasladarse; viajar es vivir. Castilla-La Mancha ha acudido con una única imagen corporativa. Unos pabellones sencillos y prácticos. Nuestra tierra sigue teniendo el mejor embajador en Don Quijote y en sus molinos. Pero, como cruce de caminos que es, se vende abierta de par en par y en todas direcciones. Nos sorprendió esa maqueta de la plaza de toros de Almadén, reconvertida en hotel, las demostraciones de las batallas medievales, nuevo deporte del siglo XXI; el reclamo de los 12 yacimientos de arte rupestre levantino en Villar del Humo (Cuenca), declarado Patrimonio de la Humanidad en Kioto en 1998. Un lugar para visitar cualquier fin de semana.
La Castilla medieval hermana perfectamente con la gastronomía y los caldos de la tierra con Denominación de Origen llegados de todos los rincones del imperio regional. Inigualable sabor de nuestros y aceites de calidad excelente con nombre propio: Un ejemplo: Pago de la Jaraba. Seríamos injustos si no valoráramos el trabajo de los artesanos del barro y el «decortallado» (tallado decorativo) de los amigos de Almansa.
Más allá de los reclamos personalísimos de Toledo, de Sigüenza o de la Cuenca inmortal, CLM vendió, además, paradores, balnearios, golf, naturaleza, hoteles, caza, paisajes, bienestar, ocio, paz, tranquilidad y buenos alimentos. En el pabellón de instituciones, junto a Iberia, Renfe, Paradores Nacionales o Adif, pudimos ver a Marcas Renombradas Españolas, en la que se alojan firmas de nuestra tierra como Félix Solís, Joma Sport, Miguel Bellido y Bodegas Escarvio. El trato exquisito al cliente confirma que son, por encima de todo, empresas con alma.
Cuando al final de la tercera nos acercamos al punto de encuentro de «Lo mejor de las Automías», la revista que edita y dirige el periodista José Carlos Duque degustamos y descubrimos un queso de reciente creación que se ha convertido en una alternativa real y en una amenaza a las Tartas de El Casar extremeño. Lo elabora en Bargas (Toledo), con el máximo cariño, Manuel de la Fuente en la Dehesa de Majazul. En tres palabras: Manjar de dioses.