ANÁLISIS
La hidracina, peligro en el aire
La hidracina se emplea en el armamento militar y en la aviación, lo que permite importantes ventajas, como es en el caso de los aviones de combate F-16, que suelen llevar al menos un pequeño depósito de hidracina que sirve como propulsor de un generador de emergencia. Esto permite al piloto el aterrizaje en caso de que, por ejemplo, el aparato sufra una avería en los generadores del circuito electrónico.
Se trata de un líquido incoloro y oleoso, con un olor similar al del amoníaco y peligroso para la salud, dado que libera vapores tóxicos y corrosivos, por lo que se debe evitar el contacto, inhalación y menos la ingestión.
Es una materia muy inflamable y, en función de las circunstancias, auto inflamable. De ahí el riesgo a que pueda inflamarse el producto a distancia por cualquier fuente de ignición, además de existir la posibilidad de formación de mezclas explosivas a cualquier temperatura.
Un incendio en el que está afectado este tipo de producto se produce algo llamativo, y es que la llama es apenas visible al ojo humano, aunque no por ello deje de liberar gases tóxicos y corrosivos.
Los agentes de extinción más adecuados para este tipo de productos es agua pulverizada, espuma de base alcohol o multiplicaciones, que permitirán a los equipos de intervención encontrarse a una distancia de seguridad relativa y siempre atacando el incendio con el viento a la espalda del personal interviniente.
Los trajes del personal interviniente en función de la zona de trabajo serán de Nivel 1, compuesto de equipo de intervención al fuego más equipo de respiración autónoma. El nivel de protección de los equipos que se encuentren más cercanos al producto deberán ir equipados con Nivel 2, compuesto del Nivel 1 más un traje antisalpicaduras Tipo 3. Con estos niveles de protección el personal interviniente podrá intervenir protegido en este tipo de siniestros.
Considero que el no haber podido acceder rápidamente al lugar donde se hallaban las víctimas mortales no se debe a un problema de falta de protección de los equipos intervinientes, sino más bien por protocolos internos de seguridad, dado que el accidente que ha provocado la mayor tragedia militar aérea en 30 años era un ejercicio de la OTAN.
Pedro Antonio Ruiz Escobar / Oficial del Consorcio Provincial de Bomberos de Toledo