Daimiel «saltará por los aires»
La Unidad Militar de Emergencia se movilizará el próximo 9 de marzopara participar en un simulacro de nivel 3 por una gran explosión que devasta la localidad ciudadrealeña
Mientras los vecinos de Daimiel aún están durmiendo, se produce una gran explosión en una empresa de productos químicos de la localidad, lo que provoca una onda expansiva, con proyección de fragmentos y una gran bola de fuego. Así es como comenzará el ejercicio de emergencia nacional que la Unidad Militar de Emergencia (UME) desarrollará durante cuatro días, del 9 al 12 de marzo, en el municipio ciudadrealeño.
Será el octavo ejercicio de emergencia de nivel 3 (el más alto que se puede producir) y se movilizarán más de 3.000 personas, aunque afectará a más de 30.000, un despliegue que incluye, además de la Unidad Militar de Emergencias, los organismos de emergencia de Castilla-La Mancha, entre los que se encuentran los servicios del 1-1-2 y de Protección Civil, así como la activación de los medios propios necesarios para atender la emergencia.
El teniente general de la Unidad Militar de Emergencia (UME), César Muro Benayas, fue el encargado ayer de presentar este ejercicio, acompañado del delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Jesús Labrador; el consejero de Presidencia y Administraciones Públicas, Leandro Esteban; y el alcalde de Daimiel, Leopoldo Sierra.
Riesgos medioambientales
Según Muro Benayas, «Daimiel 2015» trata de verificar la capacidad de respuesta de la UME ante situaciones límite que afectan a la seguridad y la normalidad de la vida del ciudadano. Además, se ha proyectado este simulacro teniendo en cuenta que a finales del pasado año la Unidad alcanzó la capacidad plena de intervención con la certificación alcanzada por su Grupo de Intervención en Riesgos Tecnológicos y Medioambientales.
Por ello, el ejercicio afectará a una ficticia planta petroquímica (se eligen catástrofes que no se pueden producir en la localidad seleccionada para no crear alarma en la población) y la explosión causará daños estructurales en un número muy elevado de edificios, registrándose el colapso de carreteras, vías de tren, red eléctrica o gasística. Provocará también un gran incendio durante varios días, vertidos de hidrocarburos al medio ambiente -que afectará al Parque Nacional de las Tablas de Daimiel- y nubes tóxicas.
Habrá cientos de muertos y heridos y muchas personas se quedarán sin hogar.
A partir de ahí se movilizarán, en primer lugar los recursos de la Junta de Castilla-La Mancha que, ante la gravedad de la situación, pedirán al Ministerio del Interior la declaración de la emergencia de interés nacional. Es entonces cuando intervendrá la UME.
Tareas de reconocimiento e identificación de agentes contaminantes, intervención en la descontaminación de las personas y materiales, gestión de los residuos tóxicos, transporte aéreo de heridos, búsqueda y rescate de supervivientes atrapados en los edificios derruidos, así como recepción de ayuda internacional, son las tareas que tendrán que realizar los distintos organismos civiles y militares que intervengan en la emergencia.
Precisamente, este ejercicio contará con la la presencia de equipos de intervención internacionales de Estados Unidos, que aportará unos 200 miembros, Francia y Marruecos. Además, se contará con la presencia de observadores de la Unión Europea, Brasil, Ecuador, Perú, Portugal, Colombia o Japón.
«España es líder en el mundo en la capacidad de resolver catástrofes», aseguraba en la presentación el teniente general Muro Benayas, de ahí que haya interés internacional en este tipo de ejercicios.
En definitiva, Daimiel se convertirá en un escenario «muy impactante» durante cuatro días.