El Cerro del Bu será un nuevo reclamo de atracción turística
El Cerro del Bu, ese particular peñón toledano que se alza majestuoso en pleno valle ofreciendo unas espectaculares vistas de la ciudad, será un nuevo reclamo de atracción turística de Toledo. Así lo explicó ayer el alcalde, Emiliano García-Page: «Hay que investigar, consolidar y luego crear una nueva ruta del Toledo de la periferia».
En esa ruta por una ciudad «que ha hecho del patrimonio su principal industria», serán claves la construcción de dos pasarelas peatonales que cruzarán el río. Una en los Molinos de Santa Ana y otra en el Pontón de Saelices. «Daríamos una vuelta de 180º grados, incluso a lo que es la vuelta al valle», dijo el alcalde sobre un proyecto que no es nuevo y para el que, pese a las buenas palabras, aún no hay fecha.
El Cerro del Bu es el primer asentamiento conocido de Toledo, ya que data de la Edad del Bronce. «Es una joya arqueológica y uno de los yacimientos más sobresalientes (de unos 15.000 metros cuadrados, el doble de lo que inicialmente se creía) del centro de la península ibérica», dijo Juan Manuel Rojas, el director arqueológico de unos trabajos que arrancaron en octubre y que se alargarán hasta el verano.
El objetivo es «seguir conociendo y ampliando el ámbito de la (primera) excavación que se hizo en 1985», aseguró Manuel Santolaya, gerente del Consorcio «Ciudad de Toledo». Esta institución aporta 180.000 euros para arrojar luz sobre un pasado en el que, además de la Edad del Bronce, también hay restos de la «época islámica, cuando Abd al-Rahman III asedia Toledo y se subleva contra el Califato».
Según Santolaya, «hay mucha piedra que pertenece a murallas, a recintos» y «en la cresta de la loma (se va a hacer) una pequeña reconstrucción para que se entienda mejor el fortín islámico que había». Ahí está la clave, que terminó de apuntalar el director arqueológico: «Con vistas al futuro, será importante que se puedan hacer visitas guiadas. Y aunque se pongan carteles, que no haya que hacer un esfuerzo muy grande a la hora de explicar algo».
En una explicación más técnica, Rojas dijo que los arqueólogos «van a hacer análisis de carbono 14 para saber exactamente esos períodos de la Edad del Bronce (hay que tener en cuenta que es un período de 1.000 años). También análisis de polen sobre los suelos de las cabañas para saber qué vegetación había en esa época y de qué materiales se surtían».
La visita generó una gran expectación entre la clase política. Acudieron Mario Garcés, subsecretario del Ministerio de Fomento; Marta García de la Calzada, consejera de Fomento de Castilla-La Mancha; Arturo García-Tizón, presidente de la Diputación de Toledo; el alcalde de la ciudad, los concejales de Urbanismo y Cultura, así como otros ediles del Grupo Popular, entre otras personalidades.