El Gobierno de Cospedal resuelve el problema de los vertederos del PSOE
Los trabajos en seis instalaciones concluirán este año ante la necesidad de cumplir la normativa comunitaria
Seis vertederos de Castilla-La Mancha incumplen la normativa europea, de los que cinco están en la provincia de Guadalajara y uno en Almodóvar del Campo (Ciudad Real).
El pasado año, el Tribunal Europeo de Justicia ya advirtió de la obligación del Estado Español de cumplir la normativa directiva comunitaria para la clausura, sellado y restauración de los vertederos incontrolados. De no hacerse, el caso se llevaría ante el Tribunal de Justicia para que éste imponga una sanción coercitiva. Para evitar este problema, «hererado» del anterior Gobierno socialista, la Junta de Comunidades que preside María Dolores Cospedal, ha tenido que hacer una inversión de 1.800.000 euros para proceder al sellado de los vertederos.
Así lo indicó ayer la consejera de Agricultura de Castilla-La Mancha, María Luisa Soriano, durante una visita que realizó a la cantera de calizas del Grupo Lafarge en Yepes-Ciruelos (Toledo), y donde recordó que «el sellado de los cinco vertederos de Guadalajara ha sido otra de las tareas que lamentablemente el PSOE del señor Page dejó sin hacer».
La consejera recordó que la UE abrió expediente en el año 2006 y el Ministerio transfirió fondos para las obras, que el Gobierno socialista no llevó a cabo, lo que ha obligado a devolver las ayudas y a que el Gobierno de Cospedal asuma ahora el coste para evitar una multa millonaria por parte de Bruselas.
Una multa de 45 millones
Fueron más de 400.000 euros los que el Gobierno de España dio a la Junta de Comunidades, entonces gobernada por el PSOE, para que procediera al sellado de los vertederos. Al no utilizar ese dinero para el fin que estaba previsto, hubo que devolver ese dinero al ministerio.
La consejera de Agricultura indicó que el expediente de la Unión Europea sigue abierto y puede llegar a tenr una sanción de unos 45 millones de euros más una multa coercitiva de quince euros diarios desde el año 2006.
Es decir, que no sólo no se ha conseguido ayuda para el sellado del vertedero, sino que ahora el Gobierno regional tiene que invertir 1.800.000 euros para cerrarlos.
El plan para el sellado de vertederos en Castilla-La Mancha ya está en manos del Ministerio de Agricultura y la intención de la Consejería es terminar las obras durante este año para evitar la sanción de la UE.
Los vertederos que se van a sellar en Guadalajara son los de Arbancón, Galve de Sorbe, Hiendelaencina, Tamajón y El Casar, cuyas obras están avanzadas, no así la de El Casar, que junto a las del vertedero de Almodóvar del Campo se van a iniciar próximamente.
Foco de contaminación
Soriano aseguró que «un vertedero incontrolado es un foco de contaminación, riesgos sanitarios e incluso de incendios», e incidió en que precisamente el objetivo del Plan de sellado de vertederos es evitar los efectos negativos que puedan derivarse del vertido incontrolado de residuos urbanos en instalaciones que, por diversas razones, han de dejar de prestar servicio.
Las razones que pueden motivar la clausura de un vertedero de residuos urbanos son varias, como incumplimiento de la normativa, agotamiento, colmatación de su capacidad de almacenamiento o implantación de otras opciones de gestión que los hagan innecesarios, entre otras.
Por otro lado, la titular de Agricultura afirmó que «el modelo económico del Gobierno regional pasa por fomentar una actividad industrial compatible con el respeto al entorno y al medio ambiente», y puso como ejemplo la cantera de calizas del Grupo Lafarge en Yepes-Ciruelos (Toledo), de la que se obtiene materia prima para materiales de construcción que la empresa elabora en su fábrica de Villaluenga de la Sagra (Toledo).
Soriano visitó el Centro de Interpretación de la Naturaleza de la Mesa de Ocaña que ha puesto en marcha esta compañía, así como la restauración que está realizando del hueco de la cantera, en la que se está reintroduciendo la especie en peligro de extinción Vella pseudocytisus, arbusto conocido como «pitano».
En otras canteras que ya no se utilizan para la extracción de materia prima para la construcción también se ha sembrado viñedo, de cuyo fruto ya se han conseguido los primeros vinos.
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