«Ojalá hubiera espacios para nuestra actividad»
Salen a pintar entre las siete y las ocho de la tarde, hasta la hora de volver a casa, sobre las doce en fin de semana. «Antes nos saludaba la gente cuando nos veía pintar, pero desde el jueves ha ido a más; la gente se para, nos dice «¡ah, pero si sois vosotros!, y nos dicen que les gusta y que por qué lo hacemos». Ellos quieren resaltar el esoterismo, la magia, el lado oculto de la ciudad de Toledo a su manera, pero para ello precisarían de un lugar donde poder expresarse, un espacio urbano que sirviera de lienzo a sus creaciones.
En Madrid, la estación de Metro de Moncloa fue la primera del suburbano madrileño decorada íntegramente con arte urbano de «La Banda del Rotu», cinco jóvenes artistas que pintaron a rotulador los andenes, pasillos, escaleras y barandillas.
En Toledo no hay Metro, pero hay otras estaciones, escaleras mecánicas o paredes ciegas. Y más barrios más allá del Casco.