LA RENUNCIA DE UN CANDIDATO

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ernando Mora, que fuera delegado de la Junta de Comunidades en Toledo en la época de José María Barreda como presidente regional y en la actualidad diputado por el PSOE en las Cortes de San Gil, anuncia, a través de un artículo en los medios de comunicación locales, que no se presentará a las primarias de su partido para elegir al candidato a la Alcaldía de la capital regional, a pesar de que tiempo atrás anunció que lo haría.

Al parecer, se lo ha pensado con detenimiento y da el paso atrás para «evitar conflcitos internos» o «cuestionamientos del líder» (Page). Y si él, como protagonista, lo entiende así, pues quedamos informados y un problema menos para la también diputada regional, Milagros Tolón, que sí ha dado el paso al frente como candidata.

Posiblemente, y esta es una opinión particular, Fernando Mora lo hubiera tenido complicado para salir airoso del envite. Y si la suerte le hubiera beneficiado, también hubiera sido complicado que llegara al primer sillón municipal, entre otras cosas porque no solo hay que recoger el voto de militantes y simpatizantes, sino el de los indecisos y de aquellos que les cuesta acercarse a las urnas. Para llegar a la alcaldía de una ciudad, y más de la categoría de Toledo, el pretendiente tiene que haber demostrado un saldo positivo en las gestiones asumidas, como pudiera ser el caso que nos ocupa, y también proyectar imagen de capacidad.

Lo que sí aprovecha Fernando Mora en la despedida informativa como candidato es ocupar ese lugar para dar leña al Partido Popular, al que acusa de «marrullero y malas artes». Pero en fin, se agradece ver que es posible que un candidato se lo piense, estudie sus posibilidades y obre en consecuencia.