ALFILERITOS
Incógnita electoral
Conde parece más preparado para una cartera ministerial que para el sillón municipal
Si nuestro protagonista perdiera las elecciones, debería ir pensando en abrir un despacho de abogados
Dicen algunos mentideros que el ahora diputado nacional Agustín Conde podría ser candidato a la alcaldía de Toledo, y me parece más preparado para una cartera ministerial que para ocupar el sillón municipal del que ya disfrutó en la legislatura 1995-1999. El PP dispone de nombres y biografías para disputar la alcaldía de la capital regional, y no entiendo el por qué sacar a colación, aunque sea en los dichosos mentideros, a una de la figuras políticas de más clase en las siglas conservadoras.
Como disputado nacional y presidente de la Comisión de Defensa del Congreso, el toledano lo está haciendo bastante bien, asomándose igualmente a foros políticos televisivos donde destaca sobre sus oponentes, merced a sus clarificadas expresiones y conocimiento de los asuntos que se exponen ante las cámaras. Es un peso fuerte de su partido, de los que valen, y por lo tanto su lugar más idóneo es moverse por las alturas de la política nacional y no desplazarse por terrenos municipales que hace tiempo abandonó para situarse en compromisos de amplia geografía.
Pero como a veces los dimes y diretes electorales aciertan, las menos, pues podría ocurrir que Agustín Conde intentara ostentar el bastón de mando del municipio toledano, aunque me parece raro, rao, raro que vaya con ilusión a este destino. Los tiempos cambian que es un primor, y lo que se alcanzó entonces con bastante facilidad (porcentaje de votos del 49,25 por ciento) ahora puede trastocarse, aunque también es verdad que sería un difícil adversario para las intenciones del PSOE en Toledo. Si por esa cosas que ocurren de vez en cuando, y sorprenden, nuestro protagonista perdiera las elecciones una vez presentado a las mismas, lo que sí quedaría más o menos claro es que debería ir pensando en abrir un despacho de abogados, porque su carrera política habría terminado. Y tampoco es eso.