La librería «Hojablanca» celebró con emoción su 25 Aniversario
Con esta tarta que sostiene en sus manos Petri Díaz-Ropero (imagen superior) y la tradicional zurra que gustan servir a sus clientes lectores en días especiales, la librería «Hojablanca», toda una institución en la ciudad de Toledo, celebró ayer la fiesta de su 25 cumpleaños. Y lo hizo como todos los días, entre libros y amantes de la literatura, dentro de este pequeño espacio cultural que guarda en sus entrañas una cueva donde los más diversos libros son presentados al mundo para su conocimiento.
Las hermanas Díaz-Ropero, siempre prestas al asesoramiento de sus fieles clientes, tenían ayer un puntito de emoción. Porque ha sido nada menos que un cuarto de siglo el que ha transcurrido desde aquel lejano 22 de diciembre en que quedó inaugurada su primera librería, «Fuenteovejuna», transformada más tarde en «Hojablanca», auténtica marca cultural que goza del reconocimiento general.
Dentro de la cueva, conectada seguramente con el cercano Alcaná cervantino por oscuros pasadizos, se celebró ayer la «Fiesta de las letras», un acto colectivo donde cada cual hizo lo que quiso: leer un poema, contar un cuento, tocar o cantar una pieza musical. Que todo es poco cuando las letras están de fiesta y la cultura resiste, pese a todo, en la batalla diaria contra la mediocridad.