Candidatos municipales

Aveces los partidos políticos, sin que se conozca el porqué, se dan prisa para nombrar a sus candidatos para este o aquel lugar, y en otras ocasiones se lo piensan en demasía. En el primer caso este adelanto de nombres se debe a que el puesto está más o menos seguro y no importa precipitarse; mientras que cuando las cosas no están claras para sus intereses, hay que esperar a conocer la candidatura del adversario para obrar en consecuencia.

Más o menos esto último está ocurriendo en Toledo capital para conocer quiéren serán los candidatos del PP y PSOE a la Alcaldía. Los mentores de las ideologías no se pronuncian; los socialistas esperan a las primarias y los populares al dedo del mandamás que eligirá según su personal opinión. Se dice que en las primarias del PSOE darán el paso al frente con seguridad Fernando Mora y Milagros Tolón, ambos diputados regionales por las siglas. Y quizá, otro militante que está en la sombra, por el momento. Y por el PP, también haciendo caso a la rumorología, los seleccionados podrían ser Claudia Alonso, saludable decisión porque se lo está currando como portavoz en el Ayuntamiento de Toledo, y Jesús Labrador, en la actualidad delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha. Conviene advertir que nada está seguro en los ambientes de los conservadores, dicen los que saben de estas cuestiones, aunque lo lógico es que se designe a una concejal que sepa de qué va el tema y que llevará una legislatura dando la cara en los escaños municipales.

Si por casualidad Milagros Tolón y Claudia Alonso fueran designados por los militantes la primera y por los del ordeno y mando la segunda, la confrontación tendría un protagonismo femenino desconocido en estos ambientes, y después del recuento de votos los toledanos dispondrían por primera vez de una alcaldesa para regir los destinos vecinales, que tiene su aquel como algo novedoso para las urnas municipales. Aunque conviene no descartar la presencia masculina antes indicada por si las moscas.

A raíz de las posibles candidaturas, un servidor se tira el «pegote» de poder adivinar quién se alzaría con la victoria, por aquello de que uno se mueve en la calle, escucha conversaciones, asiste a opiniones y conoce el ambiente, pero no participo en la adivinanza dado que mi «arriolismo» es tan solo de andar por casa y de poca transcendencia.