El estallido de la tubería ocasionó la gran avería del ramal de Picadas

Aún se desconocen las causas técnicas exactas por las que la tubería general de 22 kilómetros que conecta el embalse de Picadas con la estación de tratamiento de aguas potables de Valmojado estalló en al tarde del pasado domingo en un punto del término madrileño de Villamanta dejando sin agua a una decenas de pueblos de la provincia.

Sin embargo, los responsables del servicio han destacado tanto el excelente comportamiento de los alcaldes afectados como de la empresa encargada del arreglo de la avería, Aqualia.

Han sido casi cuatro días de trabajos acelerados e intensos para solucionar un problema que se vio complicado por la importancia de la tubería misma, de 1.200 milímetros de sección. Por eso fue necesario realizar primero una gran excavación con maquinaria pesada y luego encofrados para asegurar bien el punto de una tubería que ya tiene unos veinte años.

Algunos de los pueblos afectados solucionaron por un tiempo el contratiempo a base de sus propias reservas con pozos municipales, aunque en otros casos, como el de Santa Olalla, el Ayuntamiento y Aqualia repartieron botellas de gua mineral entre los vecinos, así como cisternas.