OPINIÓN
LA ÚLTIMA MEZQUITA HISTÓRICA TOLEDANA
es conocido que las iglesias visigodas de Toledo después del 711 fueron paulatinamente ocupadas por los musulmanes y transformadas en mezquitas. Posiblemente la primera en sufrir la adaptación fuera la basílica pretoriense de San Pedro y San Pablo, por estar junto al palacio, centro del poder visigodo, ocupado por los nuevos señores del norte de Africa para desarrollar sus necesidades religiosas. Después vendría la basílica de Santa María, cátedra de los arzobispos toledanos, la basílica de Santa Leocadia, sede de algunos concilios y otras iglesias convertidas en mezquitas o destruidas…. Solo dejaron para el culto cristiano las conocidas como mozárabes por el peso de esta población en una ciudad ocupada por los musulmanes en el 711. Llegó el año 1085 y Toledo fue de nuevo una ciudad cristiana incorporada a la Corona de Castilla. Algunas de las iglesias mozárabes en estado muy lamentable fueron abandonadas y se establecieron en las mezquitas sin fieles, previa adaptación. Otras mezquitas o sus solares fueron adjudicados a las nuevas parroquias latinas, órdenes militares o particulares, dada la despoblación progresiva de musulmanes toledanos que prefirieron marchar a otras taifas. No obstante quedó población musulmana en la ciudad con mezquitas abiertas al culto. Según Porres, en el Toledo cristiano del siglo XII aún se construyó una mezquita para que los musulmanes toledanos dispusieran un lugar de culto, después de la ocupación de la mezquita del Salvador (1159), que antes posiblemente había sido templo cristiano visigodo.
La nueva mezquita se levantó sobre un solar de la plaza de Solarejo a semejanza de la famosa de Bad al – Mardum y se la conoce como de las Tornerías, ya que su fachada externa da a esta calle. Las fuentes islámicas hablan poco de esta mezquita, sin embargo encontramos referencias en documentos mozárabes. En uno de ellos de 1190 se hipotecaba un mesón situado «cerca de la mezquita de los musulmanes» (G. Palencia) dice que estaba encima de las tiendas de los «cambiantes» en el zoco de los bruñidores situado en el arrabal de los francos, refiriéndose al barrio comercial de este grupo social, entre la alcazaba y la mezquita mayor. Se trataba pues de una mezquita abierta al culto islámico al servicio de la «aljama de los moros de Toledo» cuya organización durante los siglos XIV y XV se encuentra suficientemente documentada. Conocemos la carnicería de los musulmanes en la calle Tripería, el cementerio, «tiendas de los moros» en la calle Cordonerías…, continuando las citas durante los siglos referidos. El último registro como mezquita es de 1498, fecha posible de su abandono. En 1505 era propiedad particular del corregidor Don Pedro de Castilla, quien la cedió al Hospital de la Misericordia como mesón, «el cual mesón fue mezquita de los moros». Continuando durante siglos utilizada en diversos menesteres, casi oculta y olvidada. Hoy se encuentra restaurada y utilizada para usos culturales.