El Greco y el Quijote, protagonistas de las Jornadas Históricas
El Palacio de Pedro I de Torrijos ha acogido la celebración de las VII Jornadas Históricas, promovidas por la Academia de Historia y Arte de la localidad. El concejal de Promoción Económica y Social, José María Flores, destacó el éxito que una vez más han cosechado estas jornadas y alabó «que pocas poblaciones puedan tener el lujo de contar con tantos conferenciantes como han pasado por ellas estos siete años, aportándonos una visión histórica no sólo de Torrijos sino de toda la comarca. Yo creo que es de lo que se trata, de que todos vayamos aprendiendo historia y sobre todo, conociendo nuestro pasado para que con ese conocimiento del pasado, sepamos muy bien hacia dónde nos dirigimos».
El presidente de la Academia de Historia y Arte de Torrijos, Jesús María Ruiz-Ayúcar, satisfecho con el resultado, ya piensa en la octava edición.
Un buen número de ciudadanos se desplazaron hasta la sala de Prensa y Audiovisuales del Palacio torrijeño para asistir a las cuatro ponencias. En la primera sesión, las conferencias fueron «Personalidad de Santa Teresa de Jesús», impartida por Santiago Sastre Ariza, en la que se ilustró a los presentes sobre aspectos por muchos desconocidos en la vida de la santa y «La Diversidad y la Unidad en la Edad Media», ofrecida por Manuel Ortuño, que habló de la labor de la iglesia a lo largo del medievo y la influencia que tuvo para la cultura y el desarrollo de los pueblos de Europa.
En la segunda sesión, la primera conferencia «Personalidad de El Greco», de Ángel Santos Vaquero, el historiador estableció una curiosa relación entre el pintor cretense y el grupo de los Iluminatis. Como explicó Jesús María Ruiz Ayúcar, Vaquero «hizo una interpretación sobre la postura de esa mano del El Caballero de la mano en el pecho con esos dos dedos anular y corazón que aparecen unidos, una actitud que se repite en numerosos cuadros del Greco y él lo da como una simbología de que pertenecía a ese grupo, era una manera de transmitir a los Iluminatis: yo también pertenezco a vosotros, yo soy de los vuestros». dijo.
No menos curiosa fue la conferencia sobre el personaje Pedro Liñán de Riaza que impartió Antonio Sánchez Portero. Ruiz-Ayúcar informó de que Pedro Liñán de Riaza era castellano, «estuvo de secretario de cuentas del duque de Maqueda, fue capellán mayor de la colegiata de Torrijos y en la conferencia nos aportó una serie datos muy interesantes, especialmente, el hecho de que éste sea considerado como el autor de El Quijote Apócrifo, el que conocemos como El Quijote de Avellaneda».