La cuenta general de 2013 se cerró con un superávit de un millón y medio de euros
Villacañas mantiene los servicios sin subir los impuestos
El Ayuntamiento de Villacañas aprobó en la sesión plenaria del pasado jueves, con los votos a favor del PSOE y la abstención del PP, la cuenta general del ejercicio 2013, cuyo dato más destacado es que se cerró con un superávit de un millón y medio de euros. Una cuenta general que, puesta en comparación con el promedio de los municipios del tamaño de Villacañas a nivel nacional, ofrece datos interesantes, según está publicado en la web del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas.
La concejal de Economía y Hacienda, Ana Mendoza, destaca que los datos de esta cuenta general «nos dicen que la gestión de este Ayuntamiento cumple con los grandes objetivos que se marcan: mantenimiento de los servicios sin subir impuestos, y buena gestión económica que nos permita ahorrar para destinar ese dinero a mejorar el pueblo y crear empleo». Y puso algunos ejemplos comparativos.
Así, los datos de ingresos totales por habitante indican que en Villacañas son de 816’67 euros, por los 929’59 euros del promedio de los municipios de 10.000 a 20.000 habitantes a nivel nacional, lo que señala entre otras cosas una menor presión fiscal. O los gastos totales, que en el caso de Villacañas son un 22 por ciento menor que el promedio nacional, que certifica el resultado de los esfuerzos por controlar y ajustar el gasto que se está realizando en los últimos años.
Servicios sociales
Pero el dato más clarificador es, para Mendoza, el de los gastos en actuaciones de protección y promoción social, que en el caso de Villacañas asciende a 158’85 euros por habitante, por los apenas 88’65 euros que gastan los municipios de su tamaño, una cifra que indica que en Villacañas se dedican la mayoría de los recursos a mantener los servicios sociales sin gravar de más a los vecinos.
Durante la sesión plenaria, Mendoza explicó que cerrar una cuenta general como la de 2013 con superávit es el resultado «de los esfuerzos y la gestión que se ha venido realizando en los últimos años» y supone «la vuelta a los remanentes positivos» que nos permiten disponer de fondos para acometer programas de obras y de empleo como el que se está desarrollando ahora y como el que también se aprobó en la sesión plenaria.
Un resultado presupuestario que demuestra que «económicamente, el Ayuntamiento ha sabido reestructurarse a las circunstancias actuales, ajustando los gastos corrientes, los gastos superfluos, y redirigiendo el gasto de esas partidas que no consideramos prioritarias hacia los servicios que consideramos fundamental mantener».