Una empresa se suma al PP y lleva a los tribunales el pliego de autobuses

Una empresa se ha sumado al PP de Toledo y reclamará ante el Tribunal Económico Central de Recursos Contractuales el nuevo pliego de autobuses urbanos realizado por el Ayuntamiento. El PP acude a la justicia por entender que el consistorio tenía que haber publicado el contrato en el Diario Oficial de la Comunidad Europea, así como existir «grandes diferencias» entre el proyecto del pliego aprobado inicialmente y el definitivo. Mientras, la empresa pone en cuestión «los criterios de valoración» del nuevo pliego, según explicó ayer el portavoz municipal Rafael Perezagua, quien no quiso dar el nombre de la citada empresa.

Para Perezagua, en el sector del transporte público hay muchos operadores a los que la crisis «les ha hecho mucho daño», por lo que ahora los concursos son «a cara de perro» y hay «quienes tratan de tomar posiciones en la licitación». El portavoz, en cambio, sí que atacó al PP por llevar el pliego a la justicia ya que, recordó, durante el período de información pública «no presentaron las alegaciones que ahora recurren». «No sé si el PP quiere defender algún interés particular en la patronal del transporte o realmente funciona por lo que hemos visto últimamente: cada día una ocurrencia», añadió el portavoz.

Asimismo, el dirigente socialista defendió la posición del Ayuntamiento porque «salvo los objetivos que plantea un equipo de Gobierno como reducir la subvención en el transporte público, mejorar tecnológicamente, prever microbuses o autobuses articulados, el resto son documentos técnicos». Y añadió: «Los marcos jurídicos son los funcionarios los que lo tienen que resolver».

Mientras desde el PP acusaron ayer al alcalde Emiliano García-Page de no leerse los documentos que firma o los contratos que aprueba en la Junta de Gobierno Local. Lo hizo la portavoz popular Claudia Alonso, quien desmintió a Page por decir que no iba a consentir que en el nuevo contrato se pagara a una empresa se subieran o no viajeros a los autobuses.

Alonso leyó la claúsula 30 del pliego de condiciones en la que se dice: «La subvención viene a cubrir el déficit de la explotación, y por tanto será la diferencia entre el coste del servicio y los ingresos reales (ingresos tarifarios + ingresos publicidad) del mismo, con la siguiente excepción. Si el número real de viajeros es inferior a 5.989.718 los ingresos tarifarios serán el producto de 5.989.718 viajeros anuales por tarifa media en el años N».

Después de leerlo, Alonso cree que con el nuevo contrato «se suba quien se suba al autobús urbano, como mínimo el Ayuntamiento concederá una subvención a la empresa adjudicataria, aunque los autobuses vayan vacíos».