Una colección con piezas de incalculable valor

M. MORENO, M. VEGA TOLEDO

«El Cabildo de la catedral primada de Toledo ha querido que el famoso Colegio de Infantes estimulase la cultura toledana con la rehabilitación del edificio durante estos dos últimos años, para destinarlo a un nuevo concepto museístico con parte de los tapices y tejidos de la catedral, a los que se han añadido vitrinas con objetos valiosísimos que harán las delicias del visitante».

Son las primeras impresiones del restaurador de arte Antonio Sánchez Barriga sobre una exposición en la que la seda y el oro son los principales elementos en la confección de muchas de las piezas que se exhibe en este museo de la calle Bajada del Barco.

Además, elementos con un sobresaliente valor histórico, como la espada con puño dorado de Sancho IV, hallada con el cadáver momificado del rey, vestido con el hábito franciscano, en su tumba de la catedral. En estos momentos falta una corona de plata dorada, adornada por camafeos romanos y zafiros, que se encuentra en otra exposición.

Tapices, como el Astrolabio, y ornamentos litúrgicos protagonizan esta valiosísima muestra, que quiera mostrar ante todo la fiesta del Corpus Christi.

Una colección con piezas de incalculable valor

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