Bravo: «El Ayuntamiento de Mora ahorrará 250.000 euros en intereses»
El alcalde asegura que la refinanciación que ofrece el Gobierno de España
El alcalde de Mora, Emilio Bravo (PP), ha cifrado en unos 250.000 euros el ahorro en intereses que tendrá el Ayuntamiento de su pueblo cuando suscriba la oferta más ventajosa que ha presentado una de las tres entidades bancarias para la contratación de un préstamo con el que refinanciar el crédito que existe desde 2012 dentro del Plan de Pago a Proveedores. Una vez el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas autorice la nueva operación de préstamo, el Consistorio formalizará el nuevo crédito.
El alcalde moracho indicó que «ante la posibilidad de refinanciación que nos ofreció el pasado julio el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas del préstamo del Pago a Proveedores, tuvimos muy claro que Mora iba a intentar mejorar las condiciones del mismo y conseguir así un importante ahorro para nuestro ayuntamiento». Este ahorro «podrá permitir el mantenimiento y mejora de los servicios que prestamos a nuestros vecinos», añadió en un comunicado de prenesa.
El préstamo para financiar el Pago a proveedores se suscribió en 2012 con la entidad e intereses que en su momento marcó el Ministerio, que ahora ofrece posibilidad de refinanciación del mismo con el objetivo de poder mejorar sus condiciones y propiciar así un importante ahorro en los ayuntamientos que se acojan a esta posibilidad.
Condicionantes
Para ello hay que cumplir una serie de cláusulas, como son: debe ser como máximo por el mismo importe y período de amortización que reste para la cancelación completa del actual; que con el nuevo préstamo se genere ahorro financiero para el ayuntamiento; que deberá destinarse en su totalidad a la amortización del préstamo de Pago a Proveedores, además de que la contratación de este estará supeditada a la autorización del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas.
Como tantos ayuntamientos en España, el Ayuntamiento de Mora tiene suscrito un préstamo derivado del Plan de Pago a Proveedores al que tuvo que acogerse en 2012, debido a la delicada situación económica que este consistorio atravesaba.
Este préstamo a diez años con dos de carencia, que en su día puso a disposición de los ayuntamiento el Gobierno de España, sirvió para pagar los 1,4 millones en facturas pendientes en ese momento, que sumado a las facturas pagadas por el consistorio con fondos propios que rondaron los 1,2 millones de euros, conforman el total de más de 2,5 millones de euros en facturas impagadas que el actual equipo de gobierno heredó en 2011.
Bravo reiteró que «a algunos no les gusta que hablemos de herencia, pero es que esta condiciona toda la legislatura, maniatando al actual gobierno, aunque afortunadamente lo estamos contrarrestando gracias al trabajo diario y el apoyo de los morachos».
