Sánchez arropa a Page como candidato a la Junta en 2015

El candidato del PSOE a la Presidencia de de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se mostró ayer convencido de ganar las elecciones autonómicas de 2015 y pidió al PP una campaña «propositiva» y sin insultos. Ante más de un millar de personas que llenaron el Teatro Auditorio de Cuenca, el secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha presentó su candidatura a la Presidencia de la Junta arropado por el líder del PSOE, Pedro Sánchez. Page aseguró que «no tengo tantas ganas de ser presidente de Castilla-La Mancha como de que deje de serlo Cospedal» y añadió que el PSOE tiene la obligación de recuperar los votos de aquellos que no les apoyaron en los últimos comicios «para echar a Cospedal y que se quede en la oposición».

Page se comprometió a que, si gobierna, el Consejo de Gobierno será «abierto» a los colectivos una vez al mes y se reunirá cada seis meses con 300 colectivos para analizar el desarrollo de su programa electoral, así como a elaborar un Plan de Choque, antes del mes de agosto, para crear 60.000 empleos.

Ante Pedro Sánchez, el socialista recordó algunas de las promesas que ya ha realizado desde que se erigió como candidato a la Presidencia, como un plan de choque de 40 millones de euros para beneficiar a 60.000 familias con todos sus miembros en paro, o que retomará «todas las obras de los hospitales de la región con mentalidad pública».

En otro orden de cosas, García-Page aseguró que el Gobierno de regional no ha construido el nuevo hospital de Cuenca «porque, efectivamente, no tiene crédito, porque la gente no les da credibilidad», señaló que la presidenta regional, María Dolores de Cospedal, «quedará como una pesadilla, pero una pesadilla mala». A este respecto pidió al candidato a la alcaldía de Cuenca por el PSOE, Juan Ávila, que plantee «el programa para Cuenca más ambicioso que pueda», porque «Cuenca necesita un apoyo especial por los años de agravio que ha sufrido y por su especial situación».